No gasto, amor, llamar amor
miles y miles de veces,
no noto que desfallezca de
cansancio,
no me pide dejarle preso por
culpable de haber sido.
Amor,
amor es lo que te llamo si me
llama,
y me llama siempre, siempre,
complacido.
Tan seguro está de otras
palabras que las sume en los silencios,
tanto sabe de ti, de mí, que no
dice
que duda la verdad por no ser
útil,
tanto nos hace hacer sin notarlo
que el hecho queda hecho sin
razones,
y tanto,
tanto cuesta hacer, como cuesta
mantener lo no sufrido.
Amor, qué es amor sino la suma
que no sumamos nunca,
otra vela soplada sólo como otro
guiño a lo cierto.
Amor,
qué persiste en su nombre cuando
se ama
sin necesidad de un te quiero,
por qué se llama llama la llama
que no deja rastros de ceniza.
Amor, ya sé que amor de amor
sabrá lo suyo,
y que tú y yo sabemos lo
nuestro.
Pero yo aún de mil amores.
...bellos versos en donde la rama del amor apenas se mueve , bajo tus palabras ella JUAN radiante se esconde.
ResponderEliminarun fuerte abrazo con todo el mio para tí :
j.r.s.
HOLA JUAN ...
ResponderEliminarAQUÍ ESTOY DISFRUTANDO DE SUS PALABRAS ... BIEN ... Me gustó!
Abrazos fraternos
Precioso ver, el amor dado...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Es cierto que aunque en el amor se cuente el tiempo no es solo por contar sino por descontado.
ResponderEliminarGracias Jose. Un abrazo. El cariño es mutuo.
Hola Cleusa.
ResponderEliminarMe alegra que te guste lo que lees, y que te quedes.
Un abrazo
Dar, recibir, al tiempo, Antonio. Sí, es bonito. Y ayuda a sobrellevar otras cosas.
ResponderEliminarUn abrazo