juanitorisuelorente -

martes, 22 de diciembre de 2020

LA INTIMIDAD DE LA OBRA (63)


 











En mis pasos sin futuro

aún reside algún rescoldo

si anda rudo lo creativo

en la edad de los escombros,

constructora de un mañana

con la obra sin los ojos,

aún alma y corazón

con todos los sueños solos.

Sigo andando hacia el abismo

con la sudor siempre al hombro

sin negar brazos al tiempo

ni eludir un metro angosto

mas la edad tiende a ser playa

y a su ruina pone morro,

a caer a los sillones

como un pez tocando fondo,

todo un canto y su aleluya

por la luz que sueñan otros,

un buen fin que me he ganado

con la sangre sin adornos,

pero mil años de lucha

aunque hagan oídos sordos

que saben de haber cumplido

sin pedir peras al olmo.

Bien está que necesite

de sus últimos esbozos,

de ese contador siniestro

que premia a los cuerpos rotos

con la mísera pensión

y la frase “El tiempo es oro”.

Bien está que estando activo

sigue la piel en remojo

con la sangre en su apretura,

con la mente en tiempos mozos,

y aunque esté muy bien, señores,

que resista con aplomo

¿es que no tienen vergüenza?

¿Quieren ya buscarse a un mono?