juanitorisuelorente -

lunes, 29 de enero de 2018

CUMBRE DE LO HONDO

(Imagen de la red)
















La cumbre
es un río hondo que no entendemos,
música y color
en la palabra, mirada
distraída que saquea
la boca y a su declive
hasta ser del sol que late entretejido
de sueños, azar, y rosas, 



todo lo eterno que sucede.

domingo, 28 de enero de 2018

SETENTAENTRECATORCECINCO

(Imagen de la red)











En el espejo abarca toda ruina
-siempre al borde tan vago de la suerte
lo en blanco consumido- como muerte
que va acuñando sombra muy dañina,
acaso porque insiste en la teoría
y nada en lo que al tiempo se devana:
tras dicho, la respuesta le amilana
y queda en el amago el alma fría,
como cuando alguien muere fugitivo
vagando el laberinto de estar vivo,
pidiéndole a la suerte esa moneda
que le acerca mil ojos a la cuna
como argumento de única fortuna,
si dar pena es lo próspero que queda.
Ser símbolo de cierta desventura
y cumbre que ascendió con nombre propio
no sirve a ser feliz ni como acopio
por mucho que nivele la andadura.
En el resto salpica la respuesta
entonando castillos de mudanza,
mamotreto sin código que lanza
al sueño insustancial como una gesta.
Tal aire farragoso-aventurero
es perro encadenado a la palabra,
su fuerza temporal muy poco labra
si débil, vulnerable, es como arriero
-mucho valor inútil mundo en mano
en hombre de tan ámbito aldeano-.
Aunque existan lejanos precedentes
no eximen, si se blande la tibieza,
porque tener valor es la entereza
que con fuerza libera a los dolientes.
Mantenerse en la luna que declina
convierte en piedra al beso de la rosa,
al acomodo en piel, poquita cosa
cuando solo el deseo lo culmina.
Traza la conjetura otro fragmento
y articula poemas sin aliento
tan en la explicación que vivió nunca
como en pos del planeta nebuloso
que conmina al desorden en el poso
donde tanta heredad al sol se trunca.
Desnudando el destello que persiste
ingente, cabriolea el intelecto,
la fuente incontenible, lo imperfecto,
como un destino osado que resiste
sin zozobra, sin aire prepotente,
apenas como voz que huye a un poema
y dilata el acaso a su dilema:
esa mutua fricción con lo aparente.
Pronto el caos acecha con el hambre
al verso inevitable en el alambre
y se sucede el ser que tibio avanza
entre apretados años sin historia,
fraguados horizontes a la gloria,
siendo haz de luz que el tiempo nunca afianza.
Sin horas traducibles, la dulzura
marca la cara-otoño de nosotros
penetrando en los campos que hizo a otros
padecer, sin pensarlo, la amargura.
Corazones de un modo tan vivido
que en la obstinada flor de la derrota
una pequeña lágrima les brota
ante el alma que cubre el cuerpo herido.
Busca amparo en la paz de una batalla
el cuerpo ensangrentado que avitualla
con noche la mirada y mar de besos
con tal luz incendiando hasta los huesos
para que, en esa lucha que germina,
luzca el verde la mano que camina.



jueves, 25 de enero de 2018

VIENTOS (Espécula mayor)

(Imagen de la red)















Hubo en su alma momentos de colores,
el corazón que mueve a ser del mundo,
sensaciones danzando entre las flores,
si florecía a mano lo profundo.

Tuvo pleno el poder que en la inocencia
nace confiando en ser de sueño eterno,
tan firmes los pilares de la esencia.

Y era voz que abrazaba en el invierno
con la sangre explorando el modo tierno.

Como un tiempo sin noches por el hambre.

Pero la sed aleja la mirada,
sin una explicación huye a la nada.

Así, tanto de un aire sempiterno,
llega a ser de un sabor tan infecundo
que hace viento que sopla hacia en infierno.

El silencio renace vagabundo
y a pesar de que abaten lso temblores
ya no hay pasos atrás en lo rotundo

si el porqué no responde a los errores.

viernes, 19 de enero de 2018

UNA... y otra vez

(Imagen de la red)
























UNA...

-En la línea
caminan los ojos,
vacíos de un tiempo
de olores y pechos, temblando
al reflejo de la luna
en los labios, dejando
a tu nombre caer de sus manos-



y otra vez.

miércoles, 17 de enero de 2018

CINCO DE ABRIL (Décimas)

(Imagen de la red)
















1/
Con las flores de otro mundo
hubo abril en mi ventana
y un ayer de porcelana
de un otoño vagabundo.
Un paisaje a lo profundo
que enmudece a la amargura
y en la sombra la sutura
con su azul de terciopelo
y sus pétalos de cielo
sin un verso de locura.
2//
Era abril, y florecía
en los fríos del presente,
su sol cortejó a la mente
con besar el día a día.
Enmarcaba la osadía
por inviernos solitarios
contra sueños lapidarios
con destino a lo sombrío,
en su voz el poderío,
la sed de mundos contrarios.
3///
Son las cosas de la muerte
cuando yergue su misterio,
por sentir en cautiverio
lo que siempre creyó fuerte.
Llegó el alma que lo invierte
si es un tiempo que deshace
a tanto que, exiguo, yace
suspirando a su quimera,
mares u otra primavera
que a toda quietud abrace.
4////
Nace al mundo de la rosa,
a lo verde de la tierra,
lo que nunca vio la guerra
de sentir, tan belicosa.
No es la sangre caprichosa
haciendo olas de colores
ni el ahogarse en los temblores
del amor en sacrificio,
por ser abril de otro inicio
en el seno de las flores.
5/////
Era abril de pelo cano,
siempre niño ante el espejo,
al que yo llamaba viejo
por pasar invierno en mano.
A risueño no le gano
aunque ría con mi nombre,
porque entre el cielo que escombre
hay un bosque protegido,
estoy muerto, no vencido,

si nací abril de otro hombre.

miércoles, 10 de enero de 2018

LAS HOJAS

(Imagen de la red)




















La catarata inmortal

del río de nuestros pasos

vuela ciega hacia lo hondo

cuando son de ti mis labios.

Todo vino de los ojos

que renacían a diario,

la voz que los germinaba

sobre piedras y barrancos,

con el tiempo en su caudal

dejando de ser humano,

si las horas se nos pasan

sin haberlas comenzado.

Todo vino de sentir

en las ondas de los charcos

un rumor de caracola

al rozarse nuestras manos,

porque era parte del mar

hasta la sed de mirarnos

y rozaba el infinito

el vagar por los tejados,

aunque azotase el desierto

con su corazón de barro,

se debía ser de azul

con las miradas en blanco.

Todo cambió tras la noche

que versó como milagro,

con el poder del silencio

por los precoces presagios,

como infancia que se expande

ya sin poder evitarlo,

a desnudar al destino

y sus temblores extraños,

porque aunque mucho se oponga

el corazón es el amo.

Traen días su locura,

otros no tienen pasado,

bajo la débil coraza

están abiertos los brazos,

la sangre no tiene miedo

y sí la sombra del árbol,

cada día son del aire

las hojas que van pasando.




martes, 9 de enero de 2018

CEGUERA

(Imagen de la red)
















Se agiganta la llama
de ese cuerpo desnudo,
donde el ardor
guarda algún paraíso
bajo el hielo



                         -dejando atrás
                          en el tiempo quemado
                          la ceguera, la ceniza
                          en los vapores del agua,
                          tanto en constante destrucción
                          y alguna estrella-

por seguir con vida.

jueves, 4 de enero de 2018

8.- ELEGÍA A UNA MUERTE PREMATURA

(Imagen de la red)
















Olvidadas de sí mismas se mueren

cuando suelen rendir cuentas al odio

y pisan sin piedad a las que quieren.



Son vidas que estuvieron en el podio

y delegaron mal la voz de mando

por ser perrito como ángel custodio.



Puebla la humillación el mundo blando

y contigo su ardid se multiplica

porque te has vuelto obrero de su bando.



Y tu triste memoria solo indica

que incluso el pensamiento te devora

y su infausto medrar te sacrifica.



Aquella vez cediste en mala hora

y nunca más erguiste la cabeza

quedando como un bulto que decora.



Y siempre fuiste un hombre de una pieza,

trabajador, cercano, cariñoso,

para mí un gran ejemplo de nobleza.



Muchos años de afecto tan copioso

que en la sangre nacieron otros brotes,

un tesoro invisible majestuoso.



Mas despliegan las alas sus azotes

y nuestros rostros van abriendo abismos

hasta verlos sangrar entre barrotes.



Cuando el odio activó sus mecanismos

construyó una pared tras tu atadura

que originó el más cruel de los mutismos.



¿Qué sinsentido asaltó a un alma pura

para que viva ciega de su mano?

¿Qué fin busca en su muerte prematura?



La sangre en la razón insiste en vano

porque lo más cercano está muy lejos,

en la coraza asoma el pelo cano

y no estamos ya para odios ni espejos.