juanitorisuelorente -

miércoles, 27 de diciembre de 2017

ELEGÍA AL MONSTRUO DE DOS CABEZAS

(Imagen de la red)
























El pasado guardaba nuestras cosas

en un corazón bajo siete llaves

a salvo de las lunas y las rosas.



La vida ya quemó todas sus naves

quedando indiferente al otro lado

su luz tenue en instantes siempre claves.



Poco a la eternidad muy bien parado

si te fuiste quedando en mis espejos

para ver más fugaz mi sueño alado.



Ciegas fueron quedando en los reflejos

las sangres por las puertas que les cierra

nuestra voz imprecisa desde lejos,



si el silencio en penumbra las soterra

y quedan con los gestos a su suerte

como extrañas dispuestas a la guerra.



No quedaron mañanas tras la muerte,

lagrimas más allá de la agonía,

ni ecos por los abismos de quererte.



¿Qué no escuchó la voz que nos decía:

bebed a vuestro frío con ternura?

¿Qué hambre nos escondió lo que sentía?



Tuvo que recorrer el alma oscura

para frenar en blanco su declive

la razón, rebelando a la cordura,



e ir desnudando al niño que nos vive,

ajeno a tanto gris de nuestra historia,

tan solo al horizonte azul proclive.



Tuvo que arder al fin en la memoria

el ínfimo universo entretejido

a toda discrepancia exculpatoria,



si en su gloria primaba lo reñido

y sacar el primero la cabeza

añadiendo otra cruz para el olvido.



En la llama resiste la tibieza,

mas hay un aire nuevo a su cuidado

como muestra de henchida fortaleza

brillando sin rencor en lo pasado.





viernes, 22 de diciembre de 2017

ELEGÍA A LA SANGRE

(Imagen de la red)

















Pueblan el mar las voces que se pierden,

quedan del corazón a la deriva

si al alma de la sangre solo muerden.



Y no guardan rencor ni sed cautiva

si ser huella es apenas irrisoria

porque el daño es mayor cuando se aviva.



Sin embargo son carne de memoria

como absurdo sentir por uno mismo

que asola sin pudor años de gloria.



Di, ¿qué ha quedado en pie tras el abismo?,

¿acaso se merece esta condena

esta muestra falaz de tu egoísmo?



Triste alumbra la sed que lo cercena

si así sació los ojos del instante

y al fin no mereció nada la pena.



¿Sabes?, ser lleva el rostro por delante,

que no es nadie adalid de lo perfecto

y asumir un error es lo importante,



que en la vida ni Dios camina recto,

los sueños son encuentros con las hadas

y a todos falla el rol de lo intelecto.



Ahora están a muerte condenadas

las vidas que a tu culpa corresponden

y algunas ya te afilan sus espadas.



A veces soy del sol donde se esconden

nuestras viejas miradas al futuro

que ni niños de nuevo nos responden.



Y a pesar del desastre te aseguro

que quisiera borrar ríos de años,

sentir el interior como antes, puro.



Y soñar que renazcan los redaños

e igualen nuestra sangre solo un poco,

no vuelvan por destinos tan extraños.



Pero sueños al fin son los que evoco

que el viento no es puntal de tu relente

si nunca resoplar te volvió loco.



Son extraños los hilos a tu mente,

tu silencio se vuelve arrabalero

si viste como un mártir indigente.



Por eso aunque apagar es lo que quiero

tú aún sigues al ascua de la ruina

para salir con arte a lo torero


como un testigo fiel a su doctrina.

jueves, 21 de diciembre de 2017

QUIZÁ DE LAS HORAS IMPOSIBLES

(Imagen de la red)



























Aunque escriba poesía

y me digan cosas bellas,

me comenten entendidos

que hay destellos de grandeza

yo quisiera ser humilde,

yo quisiera ser poeta.

Aunque me abrace la luna,

sea de la vieja escuela,

haga honores a la rima,

clave en ella mi bandera

o ande por el sol descalzo,

baje al fondo de la tierra,

no quiero pisar las nubes,

yo quisiera ser poeta.

De esos que en el corazón

mecen todo lo que sueñan,

rehuyen a lo trillado

y no escuchan a la piedra,

los que miran a través

de las cosas más pequeñas

y desnudan sensaciones

donde nadie puede verlas,

de aquellos donde la magia

siempre está de primavera

y se olvidan de lo escrito

porque el hoy es lo que cuenta,

yo quisiera ser del aire,

yo quisiera ser poeta.

Aunque el destino me lleve

a rincones que parezcan

paraísos de su nombre

de la mano de una estrella,

haga versos como iconos

que en el tiempo se mantengan,

ser poeta es otra cosa,

no cualquiera con dos letras

y por todo fundamento

el ser parte de la jerga,

que yo quiero ser del agua

el aroma que desprenda,

a la vez que del misterio

que hay oculto en la belleza,

siempre beso inmaculado

que acaricie cada esencia,

derramado en el azul

con las alas mas secretas,

sin sentirme del aplauso

ni de sus ríos de niebla,

sino un alma que pasee

con la mirada y la agenda

por lo sencillo y su fuente

que no es ser como si fuera,

y aunque solo esté al alcance

¡ay! de tantos que lo niegan,

yo quisiera ser humilde,

yo quisiera ser poeta.





miércoles, 20 de diciembre de 2017

ELEGÍA A TU SILENCIO

(Imagen de la red)















Al silencio, más fiel lo haces callando

y en esa mina el otro se engrandece

siendo una voz de dos de ordeno y mando.



De una en una tu tibio ceder crece

y aquel grano te trajo este vaivén

que a su santo capricho bien te mece.



A la mínima voz, el primer tren

te lleva, con los temas a tu espalda,

al paraíso tras decir amén.



Nunca creyendo estar bajo su falda

si la vida te trata como grande

e incluso, ser, a muerte te respalda.



Cuando llega tu NO mande quién mande

no arranca un gesto dócil de la piedra

ni existe modo humano que la ablande.



Y ahora, tanto está bajo la hiedra

que ni arde al sol ni escucha el pensamiento

y, ciego, entre los viejos sueños medra.



Dime ¿qué solitario sentimiento

se yergue de los ojos compartido

tras su eterna espiral de desaliento?



Ningún cambio te borra lo vivido

y quién está tan hecho a su aire vuelve

por más que cubra un velo lo que ha sido.



Delegar en silencio te disuelve

si es hablar el pilar de la atadura,

la magia peregrina que la envuelve.



Así, la muerte frena la aventura

si ya como universo no enamora,

sigue con hambre escasa de locura

y solo los fracasos los explora.