No te saluda la mañana
ni te invita a buscar colores
nuevos,
y te notas cansado, demasiado viejo,
desmotivado, demasiado harto de
todo,
y tu vida se ha vuelto monótona,
aburrida,
y no tienes aficiones, ni
estímulos,
y la edad avanza como un río
fogoso,
y las personas que te rodean no
te importan como antes,
ni te comprenden, ni te conmueven
sus alegrías
ni sus quejas,
y aunque tengas fuerzas para moverte
no tienes ganas de demostrarlo
ni presumir de ello,
y todo se aleja
y no puedes ni tocarlo
y la vida se ensombrece
emborronando los recuerdos
y te notas solo en medio de la
nada
más terrible,
entonces
llenas una y otra vez de vino
la jarra hasta el borde
y corres a sentarte al borde del
acantilado,
y vuelves a ver,
absorto,
otro último
absorto,
otro último
atardecer.
(2007)
y vuelves a ver,
ResponderEliminarabsorto,
otro último
atardecer.
que bello final, me gusto el poema y mucho pero el final me dejo absorto.
gracias por compartirlo Mario
muchos llegan a eso amigo ante la soledad el abandono y la falta de expectativas de la vida. tu final es como un querer terminar mirando ese para él quizás su último atardecer. Muy bueno amigo un beso!!
ResponderEliminarJuan una pequeña sugerencia
ResponderEliminarreduce si es posible el tamaño de la foto portada porque sus dimensiones rebasan la pantalla.
Hasta pronto Mario
Hola Juan.
ResponderEliminarBueno...te vuelvo a decir lo que te dije antes, ir al mer......, una siestecita y todo lo que te apetezca, sobre todo mantenerte ocupado, buscar lo que te sea de interés y la mente siempre abierta y ágil, aun no te había leído cuando los dos comentamos esta tarde, pero para mantener la mente alerta...mejor estar ocupado.
Tu poema son trazos de la vida misma.
Un abrazo
Ambar
El que lo sufre toca a la puerta de la muerte día a día, y la espera resignado. Es triste haberlo vivido de cerca sin poder hacer absolutamente nada.
ResponderEliminarRespecto a la foto de cabecera por aquí solemos decir: Burro grande ande o no ande.
Un abrazo amigo Mario
Hola Susana, dichosos los ojos... Ya te echaba de menos. Pero bueno, los viejos amigos ,ya sé, ya sabes, que estar estamos.
ResponderEliminarLa bebida es un refugio plácido, un paraíso cuando la vida es un desierto árido y desaborido. No lo apruebo, pero lo entiendo.
Un abrazo querida amiga
Hola Avelina. Ayer sábado, en contra de sí mismo, fue un día de hacer ejercicio, y del bueno, con algún momento de relax, como todo buen día que no pretende hacerse un hueco en el recuerdo. Tiene que haber de todo.
ResponderEliminarMi poema es, fue, un poema.
Un abrazo