Tiemblo contigo los instantes
que se desprenden
y logran ser mágicos.
Tú también lo haces,
lo noto,
cómplice de todo,
consciente de ese paraíso
secreto de la memoria,
diminuto,
minúsculo,
donde no caben frases largas,
ni hechos elaborados.
Un brote rebelde
donde nada adquiere formas,
ni deben nombrarse.
Donde logro que estalles en mil pedazos.
Así, te conviertes
en flujo de imágenes,
esencia de perfume,
y te respiro toda,
batida, profunda,
cuando culminan los momentos
nuestros
y no puedo tenerte
más entera,
cuando fundimos
la alegría de vivir
y el olvido de las cosas,
entonces se desprenden
y nos rocían,
a mí me pasa
que te respiro toda,
tú también lo haces,
lo noto,
cómplice de todo,
consciente de esa felicidad extrema.
Qué bonito poema, Juanito!
ResponderEliminarCuando hay amor, se conjuga la pasión con la ternura, y juntos hacen mágicos instantes.
Maravilloso!
Abrazos alados.
Hola Juanito he llegado a tu blog por casualidad, pero con tu permiso, me quedo leyéndole. Este poema me ha encantado vibra el amor desbordado en lirismo de poesía de la buena. Genial.
ResponderEliminarUn saludo
Hermoso poema que nos sumerge en el momento mágico del acto de amarse.
ResponderEliminarabrazo.
Hola amigo Juan:
ResponderEliminar¡SIGO VIVO! y aquí estoy de nuevo disfrutando de este poema que eleva tu poesía hacia el romanticismo.
Ya veo, que cualquier género que toques lo haces con maestría, como corresponde a un buen poeta.
Saludos cordiales amigo, y buen fin de semana para ti y tu familia.
Un abrazo:
Antonio Baños
Juan cuando el amor llega
ResponderEliminarla pareja se complementa
al grado que los sentidos
explotan y las almas se unifican.
Hasta pronto mario
Gracias Diana. Es lo lógico, o al menos debería serlo. Eso de que el amor sublime le meta un gol de vez en cuando al amor rutinario.
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga
Hola Ángeles. Me alegra tu visita. He visitado tu blog y también me gusta lo que haces. Nos seguiremos viendo. Saludos.
ResponderEliminarMomentos repetidos e irrepetibles.
ResponderEliminarUn abrazo Halcón peregrino
¡Ya iba a llamar a Lobatón! No, ya sé que esto es un hobby y que lo importante es lo primero. Yo tampoco lo descuido y para esto saco tiempo de donde no hay. En cuanto a eso de llamarme poeta ya me gustaría, pero por ahora me siento más a gusto siendo aprendiz -se aprende más-
ResponderEliminarUn abrazo amigo Antonio
Los cuerpos se sueldan al calor que emanan, Mario, pero luego hay que despegarse porque estar así todo el tiempo no es plan. Disfrutar el momento, el instante, y guardarlo vivo en la memoria, hasta auuuuu la próxima vez.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Mario