Llegas tarde.
Cuando de alguna manera
te conviene desahogarte,
pero mi deseo acabó yéndose con
alguien.
Tú, y en el lugar de siempre
las hazañas que nadie quiere
escuchar,
la anticuada hospitalidad de un
amigo.
Viven tus días de declive
un intenso esplendor amargo.
Es a solas, en un lugar oscuro,
donde descubro mi rostro,
mis secretos,
y practico la manera de no
hundirme.
Perdona si yo no te necesito,
si me siento hábil para mí,
suficiente,
aunque te parezca
un desastre para el resto de las
cosas.
Puffffffffffff, si ya no se necesita a alguien es que no interesa por el motivo que sea.Precioso y muy triste.Mil besitos
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