juanitorisuelorente -

jueves, 16 de febrero de 2012

DISONANCIA













El tiempo inmenso se me transforma
en horas, minutos, el segundo próximo
que no debiera eludirse, salpicado siempre
de un mundo por descubrir
y del que nunca he logrado
arrepentirme.

Cuando todo empieza a ser extraño
dejo de sentir miedo,
mansamente,
como algo alojado en el estómago
y que asciende a liberarse.

Una realidad áspera
con frecuencia sorprendida
si digo lo que pienso
y no me atormenta lo que ocurra.

Y atrás,
acumulando contradicciones,
vuelve a quedarse
la inquietud,
esa luz tenue
que ya no ilumina
ni dejo acercarse.

12 comentarios:

  1. Difícil poema para ser desentrañado por alguien ajeno. No obstante es sobrecogedora su belleza, por ello, siempre me quedo con la forma, siempre la forma.

    Un abrazo Juan.

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  2. ¿Algo así como no dejarse vencer por el miedo a lo desconocido?

    Sea como sea, se leen cosas que suenan a una gran fortaleza de espíritu...

    ¡Biquiños!

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  3. Hola Elena. Hablo sobre algo lejano en el tiempo pero ineludible, del cosquilleo en el estómago cuando se acerca su fecha y hora, y de la paz que deja enfrentarse al fin a ello haciendo -diciendo- lo que hay que hacer -decir-

    Un abrazo

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  4. Es ese vencer los miedos de uno mismo, Carmen.

    Un abrazo

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  5. Metáforas en el libro de nuestras vidas, reales y dificiles de evitar... como tu lo relatas... el presentimiento vivo en cada ser.

    Te dejo un ramillete de mañanas claras y felices.

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  6. Ir siempre en búsqueda, con la sapiencia de los años, sin angustias, sin temores.

    abrazo.

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  7. La verdad es que sí: aclaradas las cosas, desparecen los miedos.
    Tu poema es un canto a la esperanza en estos días turbios. Un abrazo

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  8. Siempre hay algo nuevo por descubrir o aprender, el único impedimento son los propios miedos.

    Bella metáfora!

    Abrazos alados, Juanito.

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  9. Hola Solina. ¿Eres española? Lo digo por tu blog escrito en español. Me ha gustado, y te sigo.

    La experiencia -la edad- me ha hecho ver que para olvidarme de ciertas cosas debo afrontarlas. Lo que se elude atormenta.

    Un abrazo

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  10. El miedo es un refugio a la intemperie. Nos impide crecer.

    Un abrazo Halcón peregrino

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  11. Juan, entre hombres -con perdón, decimos que a ciertas cosas hay que echarle güevos. Dar la cara. Se queda uno a gusto.

    Un abrazo

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  12. Pié a tierra, qué nos impide caminar hacia lo que sea. El miedo es un muro que crece y crece, si no se hunde, hasta que ya no hay quién lo salte.

    Un abrazo Diana

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