juanitorisuelorente -

jueves, 1 de diciembre de 2011

EVOCACIÓN


Demasiado tarde.
Demasiado tarde para volver a escuchar
sus voces
al calor de la lumbre.
-Una tradición injustamente abandonada
a su suerte-
Demasiado tarde para reparar
los muros descarnados por el tiempo,
sus cuerpos esponjosos,
cálidos.

La vida transcurre ahora adormecida
en los rincones umbríos
de la casa vieja.

Alguien se asoma a un balcón
embriagado de aromas nostálgicos
en su moderno espacio.
En las profundidades de sus ojos hinchados
chapotean las suelas de sus zapatos de niño.   

4 comentarios:

  1. Juan Risueño, este me ha llegado al alma. Se siente la nostalgia de otros tiempos, aquéllos en que escuchábamos a nuestros mayores al amor de la lumbre. Eran otros tiempos, tan críticos como estos de ahora, pero donde primaba el respeto, la educación, la seguridad y el amor familiar. Hoy es todo egoísmo.
    La foto es impresionante.
    Un abrazo, y mis felicitaciones por tu bello poema

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  2. Qué maravilla de poema Juan. Cuántas veces siento lo mismo que tú has plasmado de una forma tan bella en estos versos.
    Me quedo con estos versos:
    "Alguien se asoma a un balcón
    embriagado de aromas nostálgicos
    en su moderno espacio.
    En las profundidades de sus ojos hinchados
    chapotean las suelas de sus zapatos de niño."

    Genial.
    Un abrazo Juan.

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  3. Mis abuelos y mis padres solían tener la chimenea encendida aunque no hiciese un frío que la justificase. Alrededor de ella recuerdo mucha vida, muchos gestos y palabras que no abandonarán jamás mi memoria.
    Hoy nadie se reúne alrededor de nada, salvo en el botellón -menudo cambio-

    Un abrazo Juan

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  4. Mi nostalgia es sana, Elena, pero nostalgia al fin y al cabo.
    De esos tiempos añoro el modo y no la forma.

    Un abrazo

    PD.-. Por tus palabras te veo recuperada. Me alegro

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