Amaneces sin ayer otro
día
de hoy que tampoco
necesitas sea mañana.
Naces cada día para
morir cada anochecer
ya sin vida que te
apiade. Un nuevo reto,
un verte amanecido, un
transcurrir
de horas lentas hasta
velar tu sueño
como velar tu muerte.
Sin ser que quieres aún
te flotan alrededor
restos de ti que
orgulloso te recuerdan.
Que te suplican, me
suplican
que sigas, siga,
luchando por ti,
por mí, por nada.
Me quedo por la foto impactante de tu entrada, por tu nombre alegre y risueño...y por el poema.. duro y entrañable..
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Estrella. Me alegra que también te quedes.
ResponderEliminarPasaré a visitarte y hablaremos.
Saludos
Que te suplican, me suplican
ResponderEliminarque sigas, siga, luchando por ti,
por mí, por nada.
Sigue luchando Juan, sigue, nunca es por nada siempre es por algo, aún cuando no nos demos cuenta, ningún esfuerzo es en vano, Dios lo dirige a donde es necesario.
Un abrazo.
Ambar
Tienes razón, y así se hace, se lucha hasta el final aunque a veces no entendamos para qué.
ResponderEliminarUn abrazo Ambar