No olvidaré jamás las palabras de mi abuela que, en su argot campechano, me aconsejaba el modo en que debía afrontar el trabajo a mis catorce años: "Juanito, tú un continico, un continico". Creo que la constancia bien arraigada obliga al cuerpo a no detenerse ante nada, por difícil que sea el obstáculo.
Juanito un poema nostàlgico y con poca positividad, me preocupa el presente y el futuro ni lo pienso.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
No olvidaré jamás las palabras de mi abuela que, en su argot campechano, me aconsejaba el modo en que debía afrontar el trabajo a mis catorce años: "Juanito, tú un continico, un continico".
ResponderEliminarCreo que la constancia bien arraigada obliga al cuerpo a no detenerse ante nada, por difícil que sea el obstáculo.
Un abrazo Fus