juanitorisuelorente -

martes, 13 de diciembre de 2011

MUDANZA


Un viento moteado
recorre mi ciudad:
es el polvo de la crisis.
Respirarlo, y tan evidente
aparece la nueva inclinación
de imponer
otra manera apropiada de conducta.
Pronto los primeros síntomas
para adecuar una nueva entrega diaria
a un nuevo trabajo absurdo.
Pronto la cerrazón,
la soledad triste de quienes
desean dejar de comunicarse.
Pronto las frases que se acortan
en un idioma nuevo y difícil,
las necesidades
que dejan de ser necesarias,
los pensamientos
que se hunden en el aburrimiento.
Pronto demasiadas cosas
a lo que no estamos acostumbrados.
Y mientras tanto, el viento imprevisto,
sucio y maloliente,
que sopla
y sopla
y nos circunda
dejándonos helados.


2 comentarios:

  1. Me ha encantado este viento moteado que sacude todas las ciudades de este país. Enhorabuena, muy bien transmitida esa amarga sensación que nos invade en este crisis.

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  2. Inexplicable para quién no lo padece de lleno, aunque de rebote nos atrape a todos.
    Ésta crisis puede que algún día sea un mal recuerdo pero nos va a dejar marcados. Ya nada será lo mismo.
    Gracias Marcos

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