Sin dudarlo, yo también me quedo con esa muñeca sonriente. Como dice Juan, seguro que cuenta sus cosas con la gracia infantil. Qué alegría nos dan los niños y que bien nos hacen sentir.
Yo he sido tía hace tres meses, y estoy "insoportable", jaja. No sabía que iba a necesitar un babero gigante, pero es que desde que los ves por primera vez ya te han ganado para toda la vida.
Hola Margarita. Creo que al verlos notamos con más fuerza toda la gracia y pureza que hemos perdido. Nos hacen sentir bien porque no hay maldad alguna en ellos y porque están para comérselos. Como eres tía pues también sabes lo que pasa. Yo, la verdad, disfruté mucho a mi hija de pequeña, pero ahora prefiero disfrutar las hijas pequeñas de los demás, no por nada... o sí.
Tres muñecos preciosos, pero yo me quedo con la muñeca de pelo largo.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Y yo también me quedo con la muñeca que me sonríe y que seguramente ya parlotea y cuenta cosas graciosísimas. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarSin dudarlo, yo también me quedo con esa muñeca sonriente. Como dice Juan, seguro que cuenta sus cosas con la gracia infantil. Qué alegría nos dan los niños y que bien nos hacen sentir.
ResponderEliminarYo he sido tía hace tres meses, y estoy "insoportable", jaja. No sabía que iba a necesitar un babero gigante, pero es que desde que los ves por primera vez ya te han ganado para toda la vida.
Un beso,
Margarita
Y yo Elena, pero ella prefiere a sus niños.
ResponderEliminarToda corazón.
Un abrazo
Ya os comenté en un anterior foto de ella que quiere cambiarme el nombre. Todavía me llama tito Wan. Es cachonda la niña.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
Hola Margarita.
ResponderEliminarCreo que al verlos notamos con más fuerza toda la gracia y pureza que hemos perdido. Nos hacen sentir bien porque no hay maldad alguna en ellos y porque están para comérselos.
Como eres tía pues también sabes lo que pasa.
Yo, la verdad, disfruté mucho a mi hija de pequeña, pero ahora prefiero disfrutar las hijas pequeñas de los demás, no por nada... o sí.
Un abrazo