juanitorisuelorente -

sábado, 24 de diciembre de 2011

PATOLOGÍA DE UN MILAGRO


En éste horizonte parado (cada vez más como un cuadro surrealista) parece que algo se mueve, se va mostrando inquieto, se asoma a ver, a mirar qué pasa; si hay razones que inviten a regar su letanía, su cansina e interminable inmovilidad, al menos con algunas gotas de esperanza.

Nada es firme, nada está probado, y sin embargo todo lo nuevo viene con la vitola de cambio, de progreso, de mejora. Y produce ánimo. Porque nada puede ser peor que lo pésimo. Porque nada puede ser menos que no tener nada. Y más vale esperar algo que seguir esperando nada.
Lo saben más de cinco millones de ausentes que no pueden regresar a la vida útil si otros no lo hacen antes que ellos. Lo saben los que están a punto de hacerles compañía, y los que les seguirían más adelante si alguien no frena ésta debacle, más nacional que mundial, más nuestra que de nadie.

Empresarios, promotores -cabezas tractoras- esperan dinero y camino. Esperan que los Bancos sirvan para lo que se crearon, esperan que cada uno sirva para lo que es. 
Ellos han de empezar primero para que los demás les sigan. Ha sido así desde sus orígenes. Atavismo puro pese a los sueños de grandeza. Y mal lo han entendido esos dirigentes que han vuelto a meter en el fango la pierna hasta la ingle.

Hace falta esa mano que ofrezca confianza para que “El Poderoso Caballero”, ese malandrín oculto,  ese reptil aletargado, ese ratoncito insomne, comience a crujir los huesos de sus manos prestidigitadoras, comience a estirar sus vértebras, asome sus bigotes a la puerta de la madriguera y tire sus cartas sobre la mesa, muestre su lengua viperina, empiece a otear algún trocito de queso tierno, fácil de digerir.
El dinero no es beato porque solo cree en sí mismo y ya está un poco harto de seguir un año tras otro rezando el rosario. Lo suyo es la suficiencia y no el ser suficiente, lo suyo es tener y más tener, y no andar sumido en esa voz que a diario le frena: “¡Shhh, silencio, calma!”.

De nuevo la ilusión gira a la derecha hacia un Walt Street todavía inmaculado.
Y empieza a evaluar los daños. Algunos irreparables que no la vida, siempre en estado de préstamo pero por suerte inembargable.

Bien. Hay caras nuevas, nuevos gestos. Gestos sonrientes aunque, a ver, con algún poso de amargura. Porque ingrata es esa ardua tarea  de intentar restaurar el crédito, lo perdido, lo asolado, incluso lo desaparecido. Y escalofriante ese deber de decir frente a la tumba de demasiado ser humano: “Levántate y anda”, y esperar a que se produzca un necesario y nuevo milagro divino.

 Pero en fin, ya empieza a verse, que no a notarse, alguna medida: menos ministros, menos ministerios. Gastos cortados de cuajo. Y la esperanza de que en el sector público caiga y con firmeza la guillotina. Sector privilegiado con la que ha estado y está cayendo y que ha sido para el anterior gobierno intocable. Cáncer añadido, entre otros,  a su nefasta gestión económica.

Y para colmo ahora está en la oposición, y con guerras internas, y aunque algo tímido, sigue con sus voces críticas. 
Y ya está bien, señoras/es, ¿es que no han demostrado sobradamente por activa y por pasiva de lo que son capaces?

El hombre es el único animal –dicen- que tropieza dos veces en la misma piedra. En España y con el socialismo ya ha tropezado dos veces. Ahora le toca a la derecha, y esperemos que vuelva  a tropezar para bien.

6 comentarios:

  1. Bravo, tanto me ha gustado que he compartido parte de este mensaje en mi facebook.
    Un abrazo y feliz NOCHE BUENA

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  2. En mi opinión los gobiernos no tienen tanto poder, dependen mucho de los caprichos del mercado y de los bancos.Ahora que el Banco Central les van a dar dinero a los bancos para que den créditos a las pequeñas empresas y familias, seguro que harán lo que han venido haciendo hasta ahora, quédarselo para sanear sus deudas, que por otro lado las estamos pagando todos.

    Te deseo que pases unas felices fiestas en compañía de los tuyos y que el año que viene te traiga todo lo que necesites y desees, y a todos salud, amor, paz y trabajo, que estamos muy necesitados de él.

    Un beso, amigo,

    Margarita

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  3. FELIZ NAVIDAD QUERIDO JUAN.
    TE DESEO LO MEJOR PARA TI Y TU FAMILIA.
    EN ESTAS FECHAS TAN ESPECIALES TODO PASAR POR ALGO INTERNO QUE TENEMOS QUE RESCATAR: EL VERDADERO ESPÍRITU DE LA NAVIDAD.

    BESOS Y ABRAZOS.

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  4. Independiente de los mercados hay mucha gente pudiente que tras la acción de un gobierno irresponsable pone a buen recaudo su dinero. Lacra añadida de la crisis, junto a los bancos, por supuesto.
    Feliz fin de año e inicio del siguiente para ti y los tuyos, Margarita.

    Un abrazo

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  5. El espíritu navideño siempre aflora en quienes no hemos puesto nunca ésta fiesta en duda. Necesitamos de éstos símbolos, de ésta acción de fe, para reunir nuestros trozos dispersos, para sentarlos a la mesa junto a toda la familia posible. Es bonito, además de saludable.

    Feliz Navidad Luján. Un abrazo navideño

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