Es cierto, Juan,es una mano sumamente amorosa la de Aquél que representa la preciosa imagen de arriba; pero esa mano también debería usar el látigo en estos días como hizo en el templo de Jerusalen.Un abrazo, amigo.
Muy buen consejo Juan.Un abrazo.
Buena reconmendación, pero mejor al que realmente la necesita.Un abrazo.Ambar
La fe es una agarradera hasta para el más ateo. Cuando se aproxima ese esqueleto con capa y guadaña hasta las ideas más sólidas se hacen babilla.Un abrazo Juan
La fe, sin entrar en detalles, es lo más hermoso que puebla el ser humano; hablo de la fe sin tontura.Un abrazo Elena
Hola Ambar.El que no tiene fe seguro que no la necesita, y no la necesita, como he comentado antes, hasta que no la necesita.Un abrazo
Es cierto, Juan,es una mano sumamente amorosa la de Aquél que representa la preciosa imagen de arriba; pero esa mano también debería usar el látigo en estos días como hizo en el templo de Jerusalen.Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarMuy buen consejo Juan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena reconmendación, pero mejor al que realmente la necesita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
La fe es una agarradera hasta para el más ateo. Cuando se aproxima ese esqueleto con capa y guadaña hasta las ideas más sólidas se hacen babilla.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
La fe, sin entrar en detalles, es lo más hermoso que puebla el ser humano; hablo de la fe sin tontura.
ResponderEliminarUn abrazo Elena
Hola Ambar.
ResponderEliminarEl que no tiene fe seguro que no la necesita, y no la necesita, como he comentado antes, hasta que no la necesita.
Un abrazo