juanitorisuelorente -

jueves, 12 de enero de 2012

SUERTES


Dios me libre de pedir de corazón a Dios en mi propio beneficio. Yo, que sólo me acuerdo que soy cristiano cuando truena –la fe es otra cosa-, tengo en la mochila vivencias a rescatar de unos y otros que tocaron con insistencia esa puerta divina sin saber qué había al otro lado. Muchos deseos concedidos –por cansinos- y que les cobraron algo a cuenta. Ese genio de los deseos –o quién sea- da pero quita. De las referencias de los afortunados, o desafortunados –otros lo llaman casualidades- he tomado nota y por ello prefiero vivir –poco o mucho- lo que tengo. Descubrir día a día lo que me espera. 

2 comentarios:

  1. Haces bien. Ser religioso, mantener tradiciones, conocer nuestras raíces cristianas está muy bien, pero las riendas de nuestra vida hemos de tomarlas nosotros con fuerza y firmeza, jamás delegar en nadie nuestros designios, ni siquiera en Dios.

    Un abrazo Juan.

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  2. No habrá nadie, imagino, que en su fuero interno no haya pedido algo a Dios, o a quién crea oportuno. Y no lo veo mal, ya que le fe en Dios o en lo que sea es la que hace que nuestros ojos se apeguen a la tierra y a ésta vida más falsa que Judas. Pero claro tampoco agobiarle con tantas menudencias y memeces. El ir descubriendo nuestro destino, el que sea, es como el avatar de una película, que gusta descubrirlo justo en su momento.

    Un abrazo Elena

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