Es verdad que escribir esperanza no
es tarea fácil, más en papel humedecido donde abrevan demasiados deseos,
demasiadas necesidades básicas y urgentes, que desgarraría, más si cabe, su frágil estamento.
Su sentido hurga en el futuro
desde las galerías del aciago presente, desde interiores de miradas que humean,
desde subterráneos de rostros que palidecen vencidos.
Esperanza ha sido una voz ajena y
fría, cubierta del invierno de haberlo tenido todo, una palabra que no servía
para nada, una palabra sin voz, paciente silencio de ojos abiertos y ciegos.
Yo también soy de los que he
vivido tras los muros de cristal y cemento arregostado a penumbras que
disfrazaron de poder a los cuerpos invisibles. De los que he vivido de la mano
de un otoño que simulaba ser verano. Del ser a la sombra del aire, incluso de
su propia palabra.
Y despierta esperanza amanecida,
como el amor a mirar qué somos, a ofrecernos su despertar tañido de versos y raíces
nuevas del día a día, su llamear distinto en lo que ya no tiene razón de ser
aunque haya copado buena parte de nuestra vida.
Esperanza es una palabra
inexplicable pero también incandescente. Su insistencia en vivir construye
figuras de la vida rota. Figuras de lo aprovechable, figuras con sentido y
camino. Aves Fénix de un pasado ennegrecido.
Llámese esperanza, además, a
levantar los brazos y la mirada, a desnudar el horizonte, a caminar de nuevo y en
lo que sea.
Sí,es algo mágico que trasciende más allá de lo común y ordinario.
ResponderEliminarEs un sentimiento poderoso que se aloja siempre en nosotros y hay que dejar salir a su libre albedrío.
Besos esperanzadores.
Y que no se pierda, dicen que sin esperanza no tendría sentido la espera. Esperemos pues.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Parece mentira que la sola palabra en sí estimule el ánimo. Y además que sea la cerilla que prenda los presentes de ceniza.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
Esperar no es buen consejo para un autónomo pues la bola de nieve lo aplastaría. ¿cual entonces? ¿correr? ¿hacia donde? ¡Hasta el pobre Rajoy al ver lo que hay se ha quedado mudo!
ResponderEliminarUn abrazo Elena