juanitorisuelorente -

sábado, 7 de enero de 2012

ELLOS


Se fueron.
Unos tras otros.
Yo aguanto todavía, con el peso de todo.
De mi alegría, de aquella alegría, de sus risas.
De la pena no hablo al hallarse honda.
La pena, dicen, es lo que nos hace más sensibles y humanos.
Nos une.
Prefiero su alegría, la de ellos, de fondo la mía.
De sus voces como murmullos lejanos,
afables.
Aquí me queda el presente,
vivir el día a día
y todo aquello más que me dejen.
Nos venden no mirar atrás, jamás.
Que agotemos las interminables citas de la vida.
De la muerte no hablan.
Me la recuerdan ellos, unos y otros
cada noche que los sueño.
Cuando los veo, supongo que reflejando un extraño rictus.
Cuando les oigo pronunciar palabras nunca escuchadas,
quizá sumido en la incredulidad.
Tengo sus cosas, algún olor pegado
 a mi nariz, a mi piel entera,
algunas frases de alguno que repito demasiadas veces.
A veces me agobia el pensarles.
Son demasiados.
Y cada uno distinto.
La mayoría pegados a mis entrañas
con un vínculo indisoluble.
Creo en ellos.
Más que en otros, otras cosas por venir,
¿Acaso hay algo más real y tangible que un recuerdo? 

10 comentarios:

  1. Las cosas que nos importan, se nos pegan en las entrañas...

    Saludos y buen fin de semana.

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  2. Los recuerdos son parte nuestra,tanto,que acabamos confundiéndolos a veces con la realidad presente.
    Pero son pasado y por eso son recuerdo.
    Gratos o ingratos,habladores o silenciosos,hay que saber mantenerlos en esa delgada línea del más aquel,porque de lo contrario,pueden inutilizar en exceso el presente que hay que vivir antes de que se haga recuerdo.
    Besos.

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  3. Yo creo que morimos un poco con ellas. Algo nuestro se va con ellos, o lo mantenemos cercano.

    Un abrazo Antonio

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  4. No, no lo hay, y tampoco un poema tan acertado para reflejar los recuerdos que nos dejan todos los seres queridos. Es un poema estupendo, Juan y de una profundidad que obliga a la lectura repetida una y otra vez. Un abrazo.

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  5. Hubo un tiempo que al mirar atrás no tenía a nadie, hoy no es así. Ya sé que sólo son recuerdos, y también que no solo son recuerdos. Hay momentos -pocos- que son protagonistas absolutos del presente. En ellos hay parte de lo que somos. Luego por supuesto que está todo el devenir ajeno. El seguir intentando que todos los siguientes recuerdos sigan mereciendo la pena.

    Un abrazo Marinel

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  6. Gracias Marian. Me alegra tu opinión, para mí muy válida.

    Un abrazo

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  7. Marcos, este poema sólo se puede escribir desde la falta y al tiempo de tenerles muy cerca. Desde la tristeza y al tiempo desde el amor que no mató su pérdida.

    Un abrazo

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  8. "¿ acaso hay algo más real y tangible que un recuerdo?."
    Cuanta verdad encierra tu poema.
    De recuerdos alimentamos nuestras fantasias, las presente y las futuras.
    Gracias a los recuerdos podemos saber de donde venimos: Quién, como y cuanto nos quisieron hasta vernos convertidos en adultos.
    Aún recuerdo más cosas que podría contarte sobre los recuerdos pero no quiero cansarte.
    Un saludo.

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  9. En los recuerdos está todo lo conocido, Carmen, lo que realmente sabemos.

    Saludos. Feliz año

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