El agua vuelve a su cauce
para las palabras
incomprensibles,
esas que asaltan heridas
mientras que todo se desborda.
La paz no es la cima de los
cuerpos
aunque lo repitan despiertos y
cansados.
Un amor etéreo está bien para los
ojos
pero no alimenta las carnes ni
los huesos.
En la confianza arde la pérdida.
Y sin proponerlo torturan las
sombras
con gestos que no habitan en el
corazón.
Es lo de siempre. Cede el dique,
pasa el agua retenida. Corre
hasta llegar a la altura
de lo que no tiene ninguna
importancia.
"Un amor etéreo está bien para los ojos
ResponderEliminarpero no alimenta las carnes ni los hueso"
Es cierto, Juan,el fuego del amor de nada sirve si no se alimenta con el tacto.
García Marqueztambién escribió una frase memorable: "Es inútil intentar hacer el amor si el cuerpo no acompaña al alma"
Un abrazo
Y es que al agua ha de buscar su camino por muchas intersecciones u obstáculos que halla en su cauce.
ResponderEliminarBesos.
Los 'Pilares' y la foto me traen a evocación todo tipo de resortes.
ResponderEliminarDe cesiones y concesiones.
Conclusión: Hay infinidad de cosas que no tienen absoluta importancia. ¡Y seguimos otorgándosela!
Abrazos. Juanitorisueño.
Yo, como Juan el primer comentarista, me quedo con los versos:
ResponderEliminar"Un amor etéreo está bien para los ojos
pero no alimenta las carnes ni los hueso".
Felicidades por el poema.
Un abrazo Juan.
La paz no pertenece al cuerpo, si no, al alma.
ResponderEliminarEl cuerpo puede estar revuelto y no afectar al alma.
Es cierto nada tiene importancia.
Un abrazo
Al cuerpo no le sirven las medias tintas. En el amor palabras todas, y a veces las justas. La importancia la suele dar el momento.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Juan
PD.- Gracias por la parte que me toque en lo de memorable. Palabras mayores
En el amor hay que dejar el agua correr... y además mojarse.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
No sé a qué foto te refieres, Pilar, si es al trillo de la cabecera. De todos modos te digo que en el amor nunca será importante lo que no suele tener importancia, y sí, y mucho, si la tiene.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilares son a veces soportes de lo más volátil.
ResponderEliminarUn amor impalpable pronto pasa a ser etéreo.
Gracias Elena. Un abrazo
Pero el cuerpo es el que descansa, Marian. Se pone cabezota,le das su caramelo, y deja en paz a todo el mundo. Burdo, pero claro. ¿Importancia?, la que quiera darle. Cada persona es un mundo en eso.
ResponderEliminarUn abrazo
Estos versos, también rompen todos los diques, Juan. Liberadores d eun agua retenida, desde hacía mucho tiempo. Saludos.
ResponderEliminarHola Marcos.
ResponderEliminarLa verdad es que no sé de donde sale esto. La mente me dicta sólo con pedirle que lo haga. Debería habérselo pedido muchos años antes, pero no se hace lo que no se sabe.
Un abrazo