En navidad –no sé el porqué- miramos con ojos para adentro. No sé si
reflexionamos sobre algo o no pero al menos esa mirada incisiva y cansina nos
hace pensar con voz de dios y diablo en razones que importan de todo mucho, en
sinrazones, si siguen sin importar de mucho nada.
Un año más, con más o menos,
que descubrimos al ser lo mismo.
Y otro seguido que parece que atiende.
Y vamos a ver.
Un año mas que ya cambio.
ResponderEliminarUn numero en el calendario.
mientras tanto nuestros cuerpos siguen caminando por aca.
Sin saber lo que el Destino les deparara.
No sé si para adentro, lo que sí tengo claro es que miramos más allá de las luces. Y aunque sea sólo en Navidad, bienvenida esa mirada.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Las fechas como supuesto incentivo.
ResponderEliminarGracias Gustavo por tu visita.
Saludos
Algo se mueve en nuestro interior, Elena. Con razón o sin ella deja un regusto agradable esto que se ha creado para el simple placer de sentirnos renovados.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga
Toda reflexión es buena, no importa cual sea el obejetivo, lo importante es sentirnos renovados.
ResponderEliminarTal vez no es un año más, sino un año menos a punto de alcanzar un nuevo destino.
Abrazos alados, Juanito.
Como reflexión bien vale un cambio de año. Para mirar atrás y de seguido adelante porque el destino aguarda.
ResponderEliminarUn abrazo Diana