juanitorisuelorente -

domingo, 8 de enero de 2012

DESCUBRIENDO A JUAN


Normalmente me tomo un whisky. 
Un Dyc con hielo.
Lo aguanto bien. Sin problema.
Hoy, en un pub, me ha sentado como siempre el primero y último.
Hablaba con soltura, la música era de mi gusto, de fondo jugaba –repetido- el Madrid, así que pedí otro.
 Estaba a gusto aunque fuese a costa de,  feliz sin tener ningún motivo.
Luego pasa lo que pasa. 
Mi estar sereno era un compañero mudo.
 En cambio se ha unido a la fiesta un nuevo invitado que habla sin parar de todo y más de lo que sabe. ¡Que sabe incluso lo que no sé porque yo lo digo!
Un cansino que no me deja irme a casa porque acaba de pedir otro.
                                       ¡Glub!

8 comentarios:

  1. !!Cuidado amigo Juan!!, que ese cansino del que hablas puede que por aburrimiento... te bebas uno de más y te puedas caer de ese andamio que como fondo tienes (el cual no había visto)

    Abrazo Juan.-

    Antonio

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  2. Huy, Juan.
    ¡ Qué calladito te lo tenías...!
    Un beso ( hoy doble por necesidades del guión).

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  3. A los hombres también se os pegan los moscones!!
    Y lo peor es que no sois como las mujeres que no lo quitamos de encima en segundos, ustedes se ponen a beber con el y ya no se acuerdan de vOlver a casa.
    Besos ese vaso pinta bien

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  4. Hay veces que pasa, sobre todo cuando se está a gusto con el guión. Lo malo es que luego no se ven las letras, y el guión se difumina.

    Besos.

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  5. No suelo beber, y menos al volante o en el andamio, pero ese era un día tonto. Y eso que estaba solo, bueno, con el camarero, el amigo Juan.

    Un abrazo Antonio

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  6. Hola Laura.
    Me gusta beber con alcohol, si es cerveza o vino dos o tres copas y wisky solo uno y solo, nasa de seven-up ni otras mezclas raras. Y no todos los días. Ese sería un día raro, como otro que recuerdo en el que me bebí seis Chivas. No sé, a lo mejor quise subir así el ánimo.

    Un besito

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  7. ¡Pero, Marian, si el moscón era yo mismo! Léeme bien. Yo que soy algo callado se me desató la lengua y bajé el freno, de ahí el título de la entrada.
    Un beso. Un wisky sienta de maravilla. En casa todos los días al menos un chupito cae

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  8. Es verdad, Isis, que estas cosas suelen empezar bien y acabar de un lado para otro, más o menos.

    Un abrazo

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