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Lame mis pasos.
Invisible figura.
Rostro de nadie.
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Inseguridad.
Imperceptiblemente
la oscuridad.
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Miedo inquieto.
Viento entre árboles.
Luz apagada.
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Éste silencio.
Sosegado vacío.
Desaparecer.
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Como suspiro
parece resignado
cerrar los ojos.
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No estoy solo.
El sol sobre mis hombros.
Viejos amigos.
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Estoy parado.
Mi sombra moviéndose
desde adentro.
Bonitos haikus, Juanito!
ResponderEliminarAhora si me voy a dormir...
Lindo Finde!
Descansa. Besito de buenas noches
EliminarSombras que siempre están ahí... detrás de las cosas.
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Las sombras que están detrás creo que son las que menos nos preocupan, quizá por naturales. De las que hablo se crean, y a veces asustan. Saludos Antonio, hoy lunes
EliminarMe quedo con el sexto, por esa visión que ofrece sobre la amistad. un abrazo.
ResponderEliminarSí, los viejos amigos no se sorprenden al volver a encontrarse. Se halla amistad a veces más entre las cosas, aunque parezca utópico. Un abrazo
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