De nuevo en San Juan, el día de mi
tocayo. De paso el mío. Se enfada mi hija porque siempre le digo que este no
puede ser mi día ya que yo de santo no tengo nada, y me dice tonto con guasa y
esas cosas. Es verdad, a mi no me harán santo después de estirar la pata, y ni
he tenido –ni tengo- vocación para cura, aunque de pequeño me dijera un tío mío,
ya fallecido, que apuntaba maneras. Unas
gafas gordas de esas de culo vaso necesitaba mi tío. Cura puede que haya sido
en otra vida –más de un sueño he tenido revelador sobre el tema- y quizá me
sirvan pasadas sinrazones para que en ésta me gusten las mujeres a reventar, aunque
haya sido pobre para eso –para eso y para todo- ya que decidí –no me
arrepiento- conformarme con una. Bueno, empecé por San Juan y ya ven por donde ando.
Que en fin, que vale, que bien, que felicidades, me digo, que una vez al año
está bien que se junte la familia, se haga una barbacoa, se pase bien, con
armonía, con alegría (lo hacemos muchas veces al año, lo confieso, algunas sin
venir a cuento), que viene de película, al tiempo, que el 24 de junio sea santo
y seña de las vacaciones, a tiro de piedra, ya que aquí las solemos tomar la
última quincena de julio porque coinciden con las fiestas locales –del 16 al
22- y así no perdemos muchos días laborables, pero hete aquí que este año un
servidor ya las tomado con anticipo y por ese tema que empieza a escocer en los
ojos. ¿Ven? Ya ando otra vez por los tamarales. Mejor acabo y empiezo el día –con
alegría, que se dice- éste de mi santo, aunque –ya saben- que yo de santo si
acaso y por coger algo tomaré el arete, pero solo por su forma de cero zapatero
–el pobre, pá lo que ha quedado-. Bueno, vale, felicidades Juan/ito, me digo.
Ya está. PD.- Creo que algo me preparan
en casa, por los cuchicheos.
Feliz día, y que todos tus días sean buenos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Mercedes. Un abrazo
EliminarFelicidades Juan
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marian. Mucha calor pero un día estupendo. Ahora la resaca, pero bueno... Un abrazo
EliminarMuchas felicidades Juan.
ResponderEliminarY un abrazo.
Gracias Elena. Un abrazo de vuelta para Córdoba, que imagino habrá estado también en los 40º. Y no ha hecho más que empezar
EliminarFeliz día, Juan. Un abrazo
ResponderEliminarHa estado bien, Marcos, barbacoa, un rato bueno con la familia, y unos cuantos regalos. En fin, estupendo. Un abrazo
ResponderEliminarJuan...." Auto felicidades "
ResponderEliminarEn tu relato comentas de no querer ser cura y te has confesado como en la iglesia, ha de ser por ser San Juan, algo de santo debes tener..jajaa....si tienes una hija, alguien a creìdo en ti.
¡¡¡ Felìz dìa de San Juan !!! otra vez, porque te he saludado dìas anteriores, y deseos de que lo hayas pasado muy lindo rodeado de tus seres màs queridos
¡¡¡ Hermoso relato !!!
un beso desde Argentina
A veces se escribe solo por escribir y siempre salta -por incordiar- éste que me sopla al oído. No se calla ni debajo del agua. ¿De cura? ni el hábito, jeje, pero los respeto, hacen una labor como otra. Gracias Doris, fue un bonito día. Un besito
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