A MI MADRE
Tu amor es un desierto,
un tiempo viejo,
una flor de la que nunca quiero hablar,
una herida escrita en la distancia.
Tu amor es un rota costumbre,
un nocturno esfuerzo que la hace respirar
-consuelo que nadie ve-, la parte más oscura
y eterna de un recuerdo.
Tu amor descansa en la palabra.
Sin nombre escribo del silencio
donde mucho espera inacabado.
Así abro cada vez el mundo que te tiene
con esa luz.
Sin duda se sentirá muy orgullosa por estas palabras que le dedicas. Suerte la de tu madre por tener un hijo que le cuente lo que siente de manera tan hermosa.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Seguro, Elena, que donde esté las habrá oído. Llevo sin ella dieciocho años y si lo pienso fue ayer. Una gran mujer.
ResponderEliminarUn abrazo Elena
Son tristes estos veros de asumida distancia,de cercanía celestial para ella y cercanía en el corazón para ti,que la tienes allí abrigada.
ResponderEliminarSonreirá seguro.
Besos.
Mi mujer suele decirme que no lo he superado, y yo a veces no sé qué contestar. Otras sí, le digo que ya sé que no.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
Un amor, un dolor, un recuerdo.
ResponderEliminarSaludos Juan.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarImagino lo que te habrá costado sacar estos versos.
ResponderEliminarAún tengo un nudo en la garganta...
Un besito
Mi buen amigo Juan:
ResponderEliminarAbrazo para ti, con el sentimiento compartido.-
Te honra el recuerdo a tu madre y de una manera tan intensa en este bello poema.-
Antonio
Ley de vida, Halcón. Muy duro, pero así.
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡Pero, Inma, que estabas a un metro!! Podrías haberlo dicho de tu boca, pero bueno, milagros y silencios de la tecnología. No nos importa, nosotros somos de los que hablamos, y no hace falta de todo.
ResponderEliminarUn abrazo, mi niña
Hola Antonio, nos vemos poco pero no importa porque somos buen vino.
ResponderEliminarSu recuerdo está en el fondo del alma, sin estorbar pero presente, callado pero no en silencio.
Yo, Antonio, que estoy viviendo muy muy de cerca la crueldad, la bajeza, la ignominia, del repudio a una madre, no lo entiendo. Para mí la mía ha sido muy grande.
Un abrazo querido amigo