La Fe y cualquier principio arraigado que sintamos se va poniendo en fuga... Al final es una costumbre monótona,asfixiante casi a la que le van cortando los pasos. Un beso.
No me imagino lo aburrida que sería una vida eterna, vivir sin miedo a nada... Perdería todos sus valores, y quizá su sentido, aunque parezca no tenerlo.
La Fe y cualquier principio arraigado que sintamos se va poniendo en fuga...
ResponderEliminarAl final es una costumbre monótona,asfixiante casi a la que le van cortando los pasos.
Un beso.
GRANDE JUANITO!!!!HERMOSO POEMA!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
LIDIA-LA ESCRIBA
BLOG ACTUALIZADO,VAMOS TE INVITO
es verdad, Juan, la brasa a veces languidece, pero la poesía, la tuya, la insufla nuevo aire, nueva vida
ResponderEliminarsaludos blogueros
Quizá sea lo efímero de la vida lo que la hace hermosa cuando es.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Va cediendo poco a poco, casi sin pensar. Incluso van cambiando las costumbres sin cambiarlas en absoluto.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
Gracias Lidia, por tu visita y tus palabras. Iré a visitarte. Un abrazo
ResponderEliminarAhora que todavía arde aprovecharé para seguir en el candelabro, que decía la Mazagatos.
ResponderEliminarSaludos José Antonio
No me imagino lo aburrida que sería una vida eterna, vivir sin miedo a nada...
ResponderEliminarPerdería todos sus valores, y quizá su sentido, aunque parezca no tenerlo.
Un abrazo Elena