ANDAR
Andar es como un niño que duerme.
Tiene nombre si lo llaman
o busca distancias sin rostro.
Igual hace preguntas en su lengua
que silencios de una hora.
Andar
busca lo mismo de siempre
por crepúsculos de la calle
y el fracaso le trae de vuelta.
No obedece a ninguna parte
la sangre que fluye. Ni ata cabos.
Cansa al revés de lo hecho.
El azúcar esquiva al día,
que no come.
No hay comentarios:
Publicar un comentario