Sentir siente, y nada,
el lugar vacío, el deseo que lo
corona,
el dolor por donde fluye la
cabeza.
Amar ama, y nada,
la rígida torre, la cercana
lejanía,
el sentimiento que grita solo al
viento o la lluvia.
No existen lugares de esconder
pecados,
de limpiar a fondo conciencias,
huir devuelve a lugares
conocidos,
todas las salidas permiten la
ausencia.
Nadar nada, y nada,
la hoja caída, la hora futura,
el pez que aletea sin lágrimas en
la memoria.
Sentir siente, y nada.
el adiós de piedra, el beso
extraño,
el estar al otro
lado de la cama.
Muchas veces tenemos manías y sentimientos extraños, que no sabemos el origen de su procedencia.
ResponderEliminarBonito poema!
Abrazos alados, Juanito.
Gracias amiga Diana
ResponderEliminarUn abrazo