juanitorisuelorente -

sábado, 19 de noviembre de 2011

VERDUGO


A donde fue el haber vivido
-balbuceos que finges
o silencios con el cuello torcido-.
Dijo basta a lo que te dijeron
apenas tu voz única, llama
cenizas al fuego que hubo,
dando por bueno de ella
para adentro. Calientes dejas
mis manos de hablarte. Perdida
en sombras queda la amistad
que no hace amigos que se fueron
a hacer suyas las confianzas.
Al pie de los caminos
me pregunto sobre el tiempo
delatado, condenado por robarse
a sí mismo. A un paso del olvido
pongo por poner oído a los gemidos
interiores que se oponen
a incinerarse, hago bolas de papel
en blanco de nombres y odios
y las tiro lejos como si te diera.
Buenos secretos huyen del privilegio
a su ruina. Acumulan cuerpos
que se deshacen de pie, sin importarse.
Rompiendo miradas, vaciando
el aire de los síntomas, envenenando
su frío.
Y al fin acaba por morder sus rostros.
Y yo te dejo.

                                                          A Juan Ángel



6 comentarios:

  1. ...la transparencia del cariño , Juan

    nunca es fácil de enseñar y en cual-

    quier caso dar.


    tomo de mí , ahora un fuerte abrazo

    y enhorabuena por tu bella composición


    poética.





    con afecto , tu amigo :


    j.r.s.

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  2. Da gusto leerte,
    tus conceptos quedan definidos,
    unsaludo

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  3. Una amistad que se rompe por falta de dialogo, por lo que dicen que dicen, tiene poca amistad. Para mí sólo le queda este poema.


    Un abrazo Antonio.

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  4. Hay puñaladas que no las notas entrar en tu carne por inesperadas.
    Hoy, en general, la amistad tiene poco de desinteresado.

    Me alegra verte Jose. Un abrazo

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  5. Hola Mª Teresa. Gracias.
    Me gusta decir lo que pienso, algo no siempre entendido.

    Saludos. Buen domingo, lluvioso se espera.

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