Bailén se mueve, sí, pero solo para la foto. Foto de
una u otra índole que parece mostrar que se está haciendo algo en uno u otro
campo pero que en realidad en poco afecta a lo que más nos preocupa en estos
momentos: el paro escandaloso que tenemos.
Paro físico
para aprox. 3.500 bailenenses y su fantasma para el resto de los que siguen en
activo.
Pocos afortunados, empresarios o trabajadores,
pueden ver su futuro con cierta comodidad. La mayoría afrontan el hoy con la
mirada puesta en el día siguiente, con el oído puesto en ese teléfono que no
suena, con la mirada perdida en la puerta de su comercio donde unos días entran
pocos clientes y demasiados ninguno, o ese trabajador que se ve de los primeros
en la lista si al jefe siguen sin salirle las cuentas.
Y esto empeora, y galopante.
He de decir, en mi caso, que desde mis catorce a mis
casi cincuenta y cuatro no he vivido en mi oficio nada parecido, que ese
fantasma siempre era patrimonio de los mismos –incluso parte de la familia- y
que hoy, tras cuatro años de una crisis terrible que más mal que bien he ido
sorteando, veo al fantasma mirarme con no muy laboriosas intenciones.
Este invierno se avecina duro. Muchos ya lo sufren.
Cáritas reparte a dos manos. La aceituna calmará algo el ánimo mientras que
empresas, negocios, se seguirán yendo al garete. El poco trabajo que se
vislumbra será migajas para una manada de lobos. Trabajo para el más fuerte o
para el más irresponsable. De pura y dura supervivencia.
¿Y mientras tanto? Nada, es lo que parece. Y no dudo
que los políticos no estén haciendo lo posible. Lo que ocurre es que es tarde para
demasiadas cosas. A Bailén trajo el pasado trenes que no quiso. Pero eso es
pasado. Y el presente es lo único que tenemos, aunque esté en un callejón sin
salida. Callejón donde solo habría que dar marcha atrás pero aquí ya no se
puede. Aquí solo nos queda romper la pared. Con fe, o con lo que sea.
De domingo, y de nuevo en tu casa.
ResponderEliminarSaludos!
Me alegra que te pasees por aquí, yo también suelo hacerlo por los lugares que más me gustan, ya sabes.
ResponderEliminarUn abrazo. Buen final de domingo. Yo iré al teatro en la casa de la cultura, a las 8, y espero pasar un buen rato
Y lo que duele cuando toca de cerca...
ResponderEliminarUn beso, Juan.
No se cierran los caminos, Laura. Quizá ocurra que sea de noche y no me haya dado cuenta.
ResponderEliminarSólo la fe logra el milagro de ser. Que no la perdamos nunca.
Otro beso para ti.