¡En cuantos sitios eran oro
palabras,
gigantes que rugen en silencio,
en cuantos lugares eran espigas,
lluvia, caminos,
frases que zarandearon las rejas
de los labios,
en cuantos quedó su cadáver entre
los surcos,
cenizas, huesos, que aún escuecen
en el oído!.
Me gusta tu blog desde la plataforma a las letras
ResponderEliminarun gran poema lleno de simbologìa, como siempre te superas.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Me recuerda un tributo a los hombres caídos
ResponderEliminara aquellos que forjan patrias.
un gusto leerte Mario
Una sugerencia:
ResponderEliminarreduce el tamaño de la fotografía para poder apreciarla mejor.
Mario
Gracias Mucha.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Demasiados momentos retraídos, Fus.
ResponderEliminarLa timidez deja un regusto amargo, más porque deja mudas cosas que decir.
Saludos. Buen voto
Un tímido, sí, es un hombre en apariencia caído, y en el que estallan las palabras de los labios para adentro.
ResponderEliminarMiraré lo de la foro, Mario.
Un abrazo