El mal menor de cualquier mal
de poco o nulo enfrentamiento
es no darle importancia.
Ardua tarea es no pensar
en lo que colme la mente con
descaro,
casi imposible desligarse
de su puntual influencia,
más si no hay modo de evitarlo,
razones que atienda el
autoritario,
¿no es sereno escudo dejarle
hacer,
ir pensando en el bien que le
suceda?
A veces lo secundario pasa a primer plano, lo olvidado es lo importante. Lo pensamos cuando ya es tarde y el lamento no sirve de nada.
ResponderEliminarSaludos juan.
Pues yo creo que sí...andar siempre malhumorados por algo dañino que nos atormenta,es ir dando palos de ciego a la vida.
ResponderEliminarYo adopté hace tiempo la actitud de pensar en ese futuro inmediato y bonachón que me espera tras el mal trago de lo que sea.
Así voy sobrellevando la vida mejor,al menos en mi opinión,claro está.
Un beso.
Como bien dices, es tarea difícil acallar el pensamiento. Aunque lo ideal sería acallarlo y dejarse llevar, porque mal que nos pese acontecerá lo que tenga que acontecer.
ResponderEliminarFeliz inicio de semana, estimado Juan. Un abrazo.
A cada situación hay que darle, la atención que podamos ofrecer, en el momento.
ResponderEliminarUn abrazo
ARDUA TAREA ES NO PENSAR.
ResponderEliminarLA MENTE TEJE Y DESTEJE... TODO EL TIEMPO, AUNQUE ESTEMOS LEJOS, AUNQUE NOS ESCAPEMOS...
BESITOS
Los males, como las crisis,cada cierto tiempo nos abordan, a veces jugando a haloween y otras con el traje de verdad. Como tú dices lamentarse no sirve de nada.
ResponderEliminarUn abrazo Elena
Volar por encima de lo que nos atormente deja buena parte de la mente a salvo. Los sentimientos que afloren nunca deben ser nubes negras que nos acongojen y acobarden. El aplomo, no la frialdad, como norma.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
La vida va por sus cauces y se lleva por delante lo que sea menester. Estamos ahí, unas veces en la orilla, otras de agua hasta el cuello, y siempre con la esperanza de seguir adelante.
ResponderEliminarUn abrazo Mª José
Hola Isis.
ResponderEliminarAfrontar lo que tengan esas situaciones con ánimo y la cabeza en su sitio.
Un abrazo
Luján, hay cosas que no merece la pena darle más vueltas. No podemos estar a todo. Hay modos de luchar no en primera línea. Aceptar lo más duro nos hace fuertes.
ResponderEliminarUn abrazo