juanitorisuelorente -

lunes, 10 de octubre de 2011

EL AUTISMO, UN PROBLEMA DE OTRO





¿Qué es el autismo?
Algunos -pocos- lo saben. Otros, la mayoría, responderá dubitativamente, aunque muchos pronto exclamarán con una sonrisa que es lo que le pasaba al chico en la película de Bruce Willis -el cine como cultura de masas-.
Yo también he de decir que sé lo que me ha contado y de primera mano la madre de una niña autista, Antonia Sánchez Perales. La niña se llama María y le diagnosticaron el tipo de autismo que padecía algo tarde después de sufrir un tratamiento erróneo que solo agravaba su estado.

Su historia no empezó bien. Siendo un feto de 6 meses la ecografía desveló que tenía “Transposición de los grandes vasos” (las válvulas del corazón cambiadas), por lo que tras nacer tuvo de entrar a la incubadora y volver a entrar a ella tras la complicadísima operación. Tras un tiempo en que se temió por su vida mejoró y comenzó una crianza normal para sus aliviados padres.
Pero a los 18 meses dejó de hablar, la notaron ausente, con la mirada perdida, y la llevaron al médico.
Le diagnosticaron autismo pero el tratamiento administrado de pastillas: “Tranxilium y Risperdal”, más propias para un esquizofrénico,  agravaron más su estado  dejándola sedada y al tiempo cada vez más aislada del mundo que la rodeaba.
Sus padres desesperaban y a través de una amiga les puso en contacto con una madre de niño autista de la ciudad de Madrid. Ella les abrió la puerta del mundo autista, nada cerrado ni generalizado, pues cada autista es un caso diferente con un tratamiento diferente. Les habló de la asociación AVA, de su tratamiento biológico, y les puso en contacto con la doctora Mazzuka de la clínica de Mallorca JUANEDA pues por razones de trabajo la familia se hallaba, y se halla, en la isla (clínica de estética por otra parte ya que tanto esta doctora como los doctores que hay repartidos por el territorio español no viven de esta especialidad sino que son estudiosos de la misma).
Tratada la niña su mal era el llamado “Trastorno del espectro autista” y su principal problema era la mala alimentación,  y el tratamiento erróneo. Su cuerpo no eliminaba los metales aluminio ni hierro, entre otros, ni aceptaba los conservantes ni colorantes que tienen la mayoría de los alimentos. Metales que se hayan en la contaminación ambiental, en el papel de envolver la comida, y son excipientes de medicamentos y por la gran dosis de mercurio que tienen las vacunas, entre otros. Y en cuanto a esas pastillas innecesarias al ser fuertes no han podido suspenderlas sino paulatinamente y de las que aún les están suministrando parte de una.
Así que con una dieta adecuada notaron rápidamente que la niña salía de su absentismo, que empezaba a reaccionar, a centrar la mirada, a ir aceptando palabras o dibujos para comunicarse.

La asociación AVA está trabajando para que los autistas se integren todo lo posible en la sociedad, hacerles lo menos dependientes posible, encaminarles en la inclinación que muestren con un clima de tranquilidad y rutina, y que las familias lo acepten con toda normalidad.
Tratamiento biológico y alimentario costoso pues todos los alimentos son más caros de lo normal, algunos mucho, y además porque añadido al coste de los especialistas necesitan analíticas periódicas de pelo y sangre que han de hacerse en Alemania o Estados Unidos y que van de los 300 a los 600 €.

El autismo no tiene solución pero no es una enfermedad. Es un gran sacrificio para la familia y no solo económico. Cambia la vida.
Como la de ésta familia que fue ilusionada a por su segundo hijo, familia trabajadora, él en la construcción y ella ama de casa, con los lujos de una familia normal a la que ni le falta ni le sobra el dinero. Y esta situación anula todo lo anterior pues ya que todo es poco para ellos, la economía familiar gira en torno a sus muchas necesidades,  y deja el futuro solo en manos del presente.

Desde fuera nadie va a ponerse en su lugar. Problemas tenemos todos y de muy diversa índole. Sentirán, sí, ese nudo en la garganta, ese pellizco en la boca del estómago, ante esto que como otras cosas dolorosas escapan a nuestro modo de entender la vida rutinaria, ya de por sí difícil, y puede que lo tengamos presente un tiempo, quizá como en su momento  impactados por el cine gracias a bodrios como MERCURY RISING. Por cierto, y para los interesados, nada comparable a TEMPLE GRANDIN, película que aborda la vida real de una persona autista. Impactante, y que recomiendo.

El tío de la niña estuvo hace poco tiempo en  radio Municipal de Bailén explicando el caso, también publicado en www.bailendigital.com, y en la revista local Bailén al día, y apuntó un número de cuenta bancaria para recibir ayudas.
Yo no escribo para eso sino solo para  explicar el estado de la niña, decirles que gracias a un año de tratamiento va mucho mejor, que ya interactúa, canta, reconoce a personas por su nombre, tiene la mirada centrada y menos hiperactividad ni  episodios violentos hacia sí misma o hacia el medio que la rodea, sonríe, pronuncia algunas palabras sueltas. Nada comparable al calvario vivido. Situación en la que brilla de nuevo la esperanza de los padres y les da fuerzas para  luchar por ella con uñas y dientes. 

2 comentarios:

  1. me a gustado mucho la entrada y esa sorprendente foto muy buenas un abrazo amigo

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  2. Gracias por hacer una entrada dedicada al autismo...yo no creo mucho en eso de las dietas biologicas porque en el caso de Natalia,tambien la hicimos y ocurrió todo lo contrario,sus sintomas se agravaron y tuvo más regresiones...lo de la dieta depende del niño,me dijeron que no todas las personas con autismo tienen problemas intestinales y a ella le hicimos la prueba de los metales y salió completamente limpia,no tenia ningun exceso ni nada extraño...el caso de Natalia és totalmente neurologico,por eso hay que tener cuidado con recomendar esta dieta que nada tiene que ver con el autismo,si no con problemas intestinales que tienen algunas personas con autismo y por eso al mejorar con una dieta adecuada,mejoran sus sintomas en general...és logico,cuando uno se encuentra mal,su manera de ser y comportarse cambia,al encontrarse mejor,todos tus comportamientos cambian...pero no tiene que ver con el autismo,el autismo és un problema mucho más profundo que necesita una terapia conductual.
    Muchas gracias por tu entrada,un abrazo.

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