La mayoría de los nervios que me atosigan
no darían para condimento de un arroz,
sin embargo cuando se crecen me tiran
crudo al plato para merendarme.
Curiosas alteraciones sin motivo aparente.
Cito que recuerde:
algún problema alojado en el subconsciente,
el estrés que no sabe de estar parado,
o algún ente de paso a saludarme, o ganas
terroristas de hacerme saltar y saltar por los aires.
Desbocados son estampida al no ser,
alterados clases de baile sin venir a cuento,
controlados ratones que han mordido el queso.
AY... AMIGO EL ESTRES QUIEN PUDIERA SACARLO... PERO NOS ADOPTA Y SE INSTALA.
ResponderEliminarES UN ENEMIGO QUE NOS QUITA LAS FUERZAS.
UN BESO
GRACIAS POR PASAR POR MIS RINCONES, EN LOS RETRATOS TE HE DEJADO MENSAJES.
CARIÑOS
Los nervios están a la orden del día. La impotencia ante lo que pasa es uno de sus mejores aliados, y un café bien cargado. Yo ahora lo tomo descafeinado y evadirme a ratos fortalece..
ResponderEliminarUn abrazo Luján