Tal vez para ser palabra secreta
haya de florecer en la lengua de los silencios,
o tal vez sea más extraño su rastro
entre las palabras a que se haya acostumbrado.
Para que no parezca mentira hay que ser capaces,
para mantener en pie una palabra herida
ha de sufrir un asunto cotidiano.
Huelen a sangre los abismos
cuando sopla por las venas un viento frío.
No tiene sueños un amor cansado.
Hay causas perdidas
que deberían decir adioses.
hola amigo mio muy buena la entrada y preciosa la imagen de cabecera
ResponderEliminarA veces un adiós a tiempo, es lo mejor para evitar
ResponderEliminarque sangren las heridas. Buena entrada.
Saludos.
Cuando el amor se ha roto y no queda nada lo mejor es decirse "adiós".
ResponderEliminarUn beso.
Decir adios en su momento puede dar salud a la persona abandonada.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
¿Y porqué nunca es tan fácil? ¿y porqué siempre nos aferramos a esas causas perdidas?
ResponderEliminarPor cierto, es verdad que a veces leo lo que no es, pero supongo que no puedo evitarlo.
Biquiños!
Carmen.
Las palabras del adiós, no salen solas ni espontáneas, duelen.
ResponderEliminarUn beso.
Las causas perdidas deberían perderse de nuestra memoria.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguramente, es que las causas perdidas son mi especialidad...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hola Goge.
ResponderEliminarEs Córdoba desde los jardines del Alcázar. Precioso lugar.
Un abrazo
Desde luego, Isabel, hay amores que no funcionan y no merecen repararse. Siempre será una venda para los ojos.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo un caso cercano y ya roto en que les cuesta alejarse. Solo sufren. No merece la pena.
ResponderEliminarUn abrazo María
Todos se liberan de un carga, aunque les pese reconocerlo.
ResponderEliminarUn abrazo Fus
Nunca es fácil si se ama. Y muchas veces porque el amor cría dueños. Imagino que encontrar a otra persona que nos abra nuevos caminos borrará al menos lo peor de lo pasado. No todo porque todo ha sido vida.
ResponderEliminarY por lo que dices también, puede ser que a veces estés como Janito y no te haga falta subirte a una moto. Bromas aparte, espero que te encuentres mejor. Un beso Carmen
En el poema esa palabra la llamo secreta porque en esos casos habita en la punta de la lengua y se niega a ver la luz. Algún buen consejo o la gota que colme un vaso la suele hacer fuerte y inesperada -aunque esperada- protagonista.
ResponderEliminarUn beso Isis
Y no solo las del amor, Juan. Yo tengo muchas causas perdidas que solo me preocupan si me ocupo de ellas. Demasiadas veces para lo que merecen. Somos así de ilusos.
ResponderEliminarUn abrazo
Intuyo que te has mirado al espejo, Antonio. Lo siento,amigo, ser fuertes y evitar otra vez la piedra hace felices.
ResponderEliminarUn abrazo