Saltan los muros poemas al otro lado,
selva a golpes de machete.
Abren caminos nimios que pronto desaparecen.
Caminan solos, desnudos, quedan sonando,
soñando.
Cantos, entre miles de cantos distintos por los ríos
del mundo.
Muchos poetas sin bridar
ResponderEliminarpor aquí,
somos tan atrevidos...
ah, ese vagabundeo de poemas por tierra, mar y aire de la ciberesfera... sonando y soñando, sí, fantástico.
ResponderEliminarsaludos blogueros
¿ Y la de amigos que nos hacemos?
ResponderEliminar¿ Y esa sonrisa que se queda a vivir con nosotros tras compartir versos?
Como dice el anuncio: " Eso... no tiene precio".
Gracias por compartir.
Un abrazo.
como llena la sensacion de aventura, de apertura de nuevos horizontes, de hacer caminos nuevos para ser andados por miles, o millones.
ResponderEliminarEsa es la soledad y la compañia de todo el que escribe poemas.
ResponderEliminarBesos.
Siempre es bonito, y esperanzador abrir caminos y poder saltar vallas.
ResponderEliminarbesos.
Tus poemas siempre traspasan esos muros, Juanito.
ResponderEliminarAbrazos alados y fuertes para que no caigas!!!
Atreverse es el modo, Mª Teresa. Los pusilánimes
ResponderEliminarescriben poco.
Un abrazo
Y sin patria conocida, José Antonio, voces del mundo unidas a entonar himnos.
ResponderEliminarSaludos, Buen fin de semana
Por supuesto que está por encima de todo.
ResponderEliminarEl ególatra que piense lo contrario ha equivocado el modo.
Un abrazo Laura
Con la humildad por bandera aunque opinando con justicia o callando, sin pasteleo, como hacen los amigos, que como tales hemos de sentirnos aunque no nos hayamos visto y quizá no nos veamos nunca.
ResponderEliminarUn abrazo Jose Fco.
Isis, en mi ciudad -que me perdonen- hay dos personas que suelen escribir poemas juntos. Yo digo -no opino- que la mente de un poeta no puede compartirse y sí, por supuesto, su trabajo. Los poemas nacen de la vena, del hígado, de la lucidez o locura de un instante, y solo en uno mismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Aunque solo sea como dijo Machado "...no hay caminos sino estelas en la mar".
ResponderEliminarEs la vida, así hay que aceptarlo.
Un abrazo Alba
Las palabras ya trabajadas sudan menos si los saltan.
ResponderEliminarY a partir de ahí cedo mi custodia, que aprendan a vivir asidos por otras manos.
Abrazos sin alas, Diana (hay quién dice que tengo ángel, pero de eso a que yo lo sea...)