Los soldados toman las calles
llenos de horrores pacíficos,
combaten en campos de paja
matando con hojas pulidas
la carne blanca, sin caras huesudas,
uniformes de brillo apagado,
sin rabia al acabar el día.
Los soldados son testigos de un tiempo,
tigres risueños que despiertan miradas,
escenas tapizadas de sangre roja,
terciopelo en el cuadro de la fiesta,
páginas desgarradas que la tierra oculta,
sonidos, gritos de verdad, del irrecreable hecho.
Odio un soldado tomando la calle. Así empezó todo lo malo de este mundo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Los soldados siempre han sido mercenarios al servicio de los grandes fortunas. Creen que defendían a la Patria, pero en realidad defendían intereses de unos pocos. En todas las guerras sucede lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo
...UN IMPOSIBLE QUE PERSIGUE A TRAVES DE TODAS LAS GENERACIONES A EL HOMBRE Y SE VE ABOCADO A LAS LUCHAS Y LAS CONTIENDAS ENTRE SI UN MAL DESIGNIO Y QUE SIEMPRE LLEVA LA PEOR PARTE LA SINRAZON DE ESTOS ENFRENTAMIENTOS LAS PERSONAS MAS DEBILES Y QUE MENOS LOS HAN PROVOCADO ES UNA CONSTANTE MUY DIFICIL DE EVITAR Y ENTRE TODOS SE DEBE DE CONSEGUIR. UN FUERTE ABRAZO QUERIDO AMIGO JUAN:
ResponderEliminarJ.R.
LOS SOLDADOS DEFIENDEN LOS INTERESES POLITICOS DE QUIENES TIENE EL PODER. SON CONTIENDAS ESTÉRILES.
ResponderEliminarUN BESITO
Recrear es un modo teatral de recordarlo, y no a modo de comedia.
ResponderEliminarUn abrazo Antonio
En la nuestra atendían a la ambición de un loco visionario, como tantos otros. La guerras son lo peor, pero recrearlas en Bailén es un acto nimio -algo es algo- de supervivencia.
ResponderEliminarUn abrazo Juan
Hola Jose.
ResponderEliminarUn absurdo que ha ido persiguiendo al hombre a través de la historia. Quisiera o no se veía obligado. Acatar la orden de quién quería dominar a otros, al mundo, y ya ves con qué pequeño trozo de tierra hubo de conformarse.
Un abrazo
Hola Luján.
ResponderEliminarCon lo fácil que es subirles a un cuadrilátero y que diriman entre ellos sus diferencias. Mientras que el pueblo jalea y hace sus apuestas.
Un abrazo