juanitorisuelorente -

miércoles, 4 de abril de 2012

MIS PUENTES SOBRE EL RÍO KWAI


Hoy me echo en cara el volver a beneficiar a alguien ajeno en detrimento propio y asalta mi cabeza el puente sobre el río Kwai, obra maestra de David Lean.

Algún espíritu inconformista, en rebeldía, hayo en mí como, supongo,  el del coronel Nicholson, personaje del gran Sir Alec Guinness, que no intento siquiera –ante los retos laborales, nada convencionales- preguntarme nunca el para qué.

Porque hay, ¡ay, cuantos puentes sobre el río Kwai sólo por la satisfacción personal de lo original y bien hecho!, ¡cuantos voló el tiempo con el único beneficio de la propia supervivencia!
 Mientras que, tantos, cruzaron sin puente, sin río, al otro lado por la innecesidad de ser, la necesidad normal u ostentosa de tener, de poseer.

Hoy en la balanza pesa más Saito, el comandante japonés, el enemigo, o sea la edad, que no está para demasiados puentes.

Aunque el ánimo continúe rico en resultados de pobre recompensa. Quizá porque se agota de tanta sangre que fluye a lo ajeno.
Recorrer la memoria es un pasear gozoso por los puentes y las manos tendidas y agradecidas. Regalo que celebra la mayoría, aunque siempre sea –y jode- de boca para adentro.

“Pocos nos entienden, coronel Nicholson”.
A pocos les divierte el esfuerzo gratuito ligado a  la inventiva, pocos defienden una idea a capa y espada, mantienen su luz encendida hasta que luce por sí misma, pocos imponen a veces su personalidad –cabezonería- en el absurdo. Y como algo natural, sin orgullo, ni delirios de grandeza.

Puentes de los que huye la rutina a no construirlos repetidos,
                                                                                     puentes que disfruta, sí, el amigo, el enemigo –algún Saito/a de turno- , pero siempre y sólo desde el mismo instante en que ya no me hacen ninguna falta.


4 comentarios:

  1. HOLA JUAN
    SIEMPRE HAY QUE DEFENDER LAS IDEAS PROPIAS CON CONVICCIÓN, SEGUROS DE NOSOTROS MISMOS.

    UN BESO GRANDE.
    CARIÑOS MILES PARA TI.

    ResponderEliminar
  2. Juan, he llegado hasta tu orilla por medio del blog de Diana y ha sido hermoso poderme topar contigo, que bonitos poemas y textos los que nos regalas, un placer a los sentidos.
    Te sigo ya mismo, besos gitanos

    ResponderEliminar
  3. Desde luego Luján, soy de esa opinión. Cuando estoy en algo no pienso en el tiempo sino en el resultado. Satisface, aunque también satisfaría si alguno diese propina. No es el caso.

    Un abrazo querida amiga

    ResponderEliminar
  4. Hola Princesa Gitana. Un placer tu visita, que te guste lo que hago, y más que te quedes.
    Pasaré a visitarte, y ya hablaremos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar