juanitorisuelorente -

jueves, 1 de septiembre de 2011

SIN RENCOR


En hacer tú todos los días lo mismo,
en hacer yo todos los días lo mismo,
-aunque ni tú ni yo hagamos cada día
lo mismo- 
hay una dura consecuencia.

Tus manos en mis manos logran ser
tus manos, tu cuerpo caído un cuerpo
no derrotado;
                        tú mismo, y hundido.

Mientras, casi olvidados, me miran
tus ojos desde ayeres mudos -momentos
extraños que saben olvidar su pérdida-,
mientras sólo tu boca vuelve a ser aquella,
ésta misma cosa. ¿No es ya nunca sólo
daño y una solitaria pregunta?.

El tiempo deshace horrores, destruye
fortalezas con nada, logra que se salten
abismos de nunca jamás.
El tiempo y las miradas del alma.


12 comentarios:

  1. Siempre es el tiempo el que lo cura todo.
    Felicitaciones por el poema Juan.
    Un abrazo.

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  2. El tiempo todo lo borra es verdad, hasta los horrores.
    Me ha gustado esta poesía tuya tan verdadera y delicada que juega a suavizar las guerras.
    Un abrazo

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  3. El rencor es unas tijeras clavadas por la espalda.


    Saludos y buena tarde de jueves.

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  4. Marcho de vacaciones y cierro el blog por unos días pero antes te he dejado un regalito.
    ¡Que pases buen final de verano!

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  5. Si un toro cede a lo mejor ayuda al otro toro a pensar, Elena.

    Gracias. Un abrazo

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  6. El tiempo casi siempre ayuda a olvidar, pero solo en ocasiones a perdonar.

    Muy sentido poema, me gustó!.. me quedo a seguirte.

    Un cálido abrazo,
    Diana

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  7. Este poema tiene historia, Marian, y no de la buena. Como en toda familia hay torres que caen y alguno -siempre el mismo- que ayuda a recoger los cascotes.

    Un abrazo

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  8. No soy dado al rencor, Antonio, sino a pacificar, y las tijeras me las suelen clavar, si, pero tengo buenas espaldas, duras.

    Un abrazo

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  9. Yo siempre digo que las mejores vacaciones para septiembre, pero es un mes imposible para mí -todavía-.
    Que las disfrutes Javier.

    Y gracias por el regalo. Complace.

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  10. Perdonar siempre Diana, aunque sea inmerecido.
    A años luz de ser beato tengo fe en la justicia divina, y no es un contrasentido.

    Gracias por seguirme. Ya hablaremos.

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  11. Escribir este poema con el sentimiento que lo haces, te honra amigo Juan; y siempre tiene que ser alguien el que recoja esos cascotes que mencionas en tu comentario a Marian.
    A veces la vida nos depara momentos difíciles y que no nos merecemos, pero como se dice en mi tierra y perdón por la expresión, "Cada cerdo tiene su san benito" y por encima de todo, debes tener tu conciencia tranquila que es lo que importa.-
    Un fuerte abrazo amigo.-
    Antonio

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  12. En ello estamos Antonio, de san benito en san benito y tiro porque me toca.
    Pero no importa, de corazón. Tan solo me importa por los que -más debidos- no les importa.

    Un abrazo querido amigo
    PD. Aún no he mirado lo de A-rimando. Luego me cuentas.

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