Lo acoge férrea mano
y boca que lo irradia efusiva.
Poses de ondulado cauce al placer ingrato,
fuego donde apenas arde y lenta la carne.
¿Qué deja algo hecho a desaparecer?
Humo al compás de su servidumbre,
ritual que reúne menos fieles,
apestados a llorar por las esquinas,
deja su costumbre.
Y pulmones de luto.
Guau Juan, brillante poema le dedicaste al humo.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un abrazo.
Realmente estupendo...
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Enigmático humo, y a la par brillante! Felicidades.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, estimado amigo.
...que bueno seria JUAN que el tabaco
ResponderEliminarno causase tanta desgracia.Pero como
tantas cosas en la vida , es solo un
deseo...
un fuerte abrazo :
j.r.
Hola Elena, me es más fácil ahora hablar mal de él ya que no fumo.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio, amigo, me alegra tu opinión.
ResponderEliminarUn saludo risueño
eso son, Juan, tener buenos humos, inspirados, ya lo creo
ResponderEliminarsaludos blogueros
Humo el de los cigarros que ya no me fumo. Ya ves que hasta los recuerdo con nostalgia. Pero mi faringitis es lo primero.
ResponderEliminarUn abrazo Mª José
Cuando lo dejé hace nueve años fumaba tres paquetes de Ducados negro al día. Sesenta cigarros
ResponderEliminardiarios es una barbaridad, es suicidarse a conciencia sin conciencia. Pude dejarlo sin ayuda de nada, no sé hoy cómo.
Un abrazo, Jose
Gracias José Antonio.
ResponderEliminarLa inspiración no es tanta cuando se repite lo vivido.
Saludos jaeneros
Hay muchos asesinos silenciosos, pero éste es uno de los que tienen, por encima, más defensores.
ResponderEliminar(Siento el montón de erratas de mi comentario del otro día, lo acabo de releer. Estaba de haberme pasado prácticamente todo el día en cama, nada bien, y al encontrarme un poco mejor entré un ratito en internet; pero ya se ve que ni veía muy bien lo que escribía)
Biquiños!
exclente poema juan un gusto haberte leído
ResponderEliminarEste, Carmen, es un asesino a sueldo y de andar por casa, de dejarle que se meta en nuestra cama.
ResponderEliminarLo de las erratas a mí me pasa a menudo, y es que la mente va más deprisa que las manos. No pasa nada. Además que lo que querías decir se entendía perfectamente.
Un abrazo
Gracias Susana, por cierto ¿fumas?, si así fuera espero haber ayudado a quitarte, ya ves, desaconsejando algo que a mí me gusta aunque no fume.
ResponderEliminarUn abrazo