Supongo que la persona a la que va dirigido no necesita pistas.
A mi me recuerda a mi forma de escribir cuando era adolescente, nada que ver con lo de ahora, y que si lo quiero entender (lo que yo escribía) acabo por no enterarme de nada.
No te extrañes, Juan, no es cosa tuya, sino mía (a veces me pasa que me bloqueo y no entiendo nada, y después, pasado el tiempo, caigo y me doy cuenta de las cosas..., pero ya es tarde).
Supongo que la persona a la que va dirigido no necesita pistas.
ResponderEliminarA mi me recuerda a mi forma de escribir cuando era adolescente, nada que ver con lo de ahora, y que si lo quiero entender (lo que yo escribía) acabo por no enterarme de nada.
No te extrañes, Juan, no es cosa tuya, sino mía (a veces me pasa que me bloqueo y no entiendo nada, y después, pasado el tiempo, caigo y me doy cuenta de las cosas..., pero ya es tarde).
Biquiños!
Solo tiene que seguir el camino de baldosas amarillas, Carmen.
ResponderEliminarEs cierto que de escribir vamos cambiando el modo,yo quizá ahora me apegue más a lo oscuro e ininteligible. Paseos con o sin gracia sin soltar el eje.
Un abrazo pata ti