Aquí la mayoría de los parados esperan la recogida. Las cuadrillas ya están apalabradas a 4 meses vista y desde hace otros 4. Algo impensable hace unos cuantos años cuando estos mismos daban ese trabajo despectivamente de lado.
La foto es buena, lástima de la neblina. Intentaré repetirla al caer la tarde.ç
¿Y por qué siempre se habla de las malas lenguas y no de los malos oídos?. Una cosa no bulle sin la otra, y además, es el oído el que oye lo que quiere para mandar a esa lengua más de lo que debe.
Preciosa foto de Bailén.En un par de meses los campos se llenarán de vareadores y recogedoras en la campaña de la aceituna, ¿no?. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es Juan, poco dura un rumor si no lo recoge una boca y luego un oído.
ResponderEliminarSaludos.
Bonito pensamiento.
ResponderEliminarAlguien quiere danzar ese rumor entre las olas del mar?
Juanito te llaman como a mi tio Juan.
Un abrazo
Aquí la mayoría de los parados esperan la recogida. Las cuadrillas ya están apalabradas a 4 meses vista y desde hace otros 4. Algo impensable hace unos cuantos años cuando estos mismos daban ese trabajo despectivamente de lado.
ResponderEliminarLa foto es buena, lástima de la neblina. Intentaré repetirla al caer la tarde.ç
Un abrazo Juan
Tantas reflexiones en una frase. Muy bueno.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Un rumor todo oídos inicia el baile cuando reconoce el rostro del infeliz.
ResponderEliminarUn abrazo Elena
Gracias Marian.
ResponderEliminarEntre las olas bailan los rumores de orilla a orilla.
Es gracioso que algunos me llamen diciendo: Oiga usted Juanito, o señor Juanito...
Un abrazo. Feliz semana
¡Menudas vacaciones, amigo Javier, y cuando ya estábamos todos dando el callo!
ResponderEliminarMe alegra tu vuelta, y que cuatro palabras merezcan tu comentario.
Un abrazo
...EFECTIVAMENTE , JUAN , ES UNA FORMA
ResponderEliminarDE DAR PRO TODOS LOS LADOS Y QUE ASI
TODOS SE EVADAN DEL BULTO.
UN FUERTE ABRAZO :
J.R.S.
¿Y por qué siempre se habla de las malas lenguas y no de los malos oídos?. Una cosa no bulle sin la otra, y además, es el oído el que oye lo que quiere para mandar a esa lengua más de lo que debe.
ResponderEliminarUn abrazo Jose