Era de amor, águila delatora,
la saeta dirigida.
Sangraba la herida.
Era deseo la espiga entre todas,
luz la espada que atravesó sin
dolor
arrebatada soledad.
Era de amor el incendio que nadie
vio
y los besos que apagan,
fragor el río de palabras nuevas,
sed la ignorancia.
Era de amor el instante
sorprendido,
precoz reflejo que abrazaba la
vida.
Mágico. Palabras antiguas para un sentimiento todavía vigente. Muy bello poema.
ResponderEliminarHOLA
ResponderEliminarQUE LINDO BLOG TIENES, AQUÍ ME QUEDO.
ME ENCANTA TU POEMA.
EL AMOR ESE SENTIMIENTO UNICO POR EL QUE LLORAMOS Y REIMOS NOS TRANSFORMA Y NOS ESCLAVIZA, NOS HIERE Y HASTA NO SANA...
POR EL MANTENEMOS VIVA LA ESPERANZA.
TE INVITO A VISITAR MI BLOG PRINCIPAL DE POEMAS, CUENTOS Y NOVELAS QUE ES MÁS PARECIDO AL TUYO.
lujanfraix.blogspot.com
BESOS
PD GRACIAS POR CONTARME TU HISTORIA, TE DEJÉ UN COMENTARIO EN MI SITIO DE RETRATOS.
ESAS MUJERES BLANCAS SIEMPRE DESPERTARON MI CURIOSIDAD, QUISIERA ENCONTRARME CON ALGUNA PARA PODER CREERLE A MI PADRE.
SON HISTORIAS MARAVILLOSAS, ME HA ENCANTADO LEER LA TUYA.
CARIÑOS
Hola Lucas. Un sentimiento que no morirá jamás, da igual como lo traten.
ResponderEliminarSaludos
Hola Lujan.
ResponderEliminarEl amor es el único sentido que nos han desvelado de esta vida. Espero que el resto de los misterios que nos silencian se les parezca.
Visito casi a diario a Jose Ramón y veía tus habituales comentarios -es un tío estupendo ahora que no me oye- y no el porqué no te he visitado antes. Espero que a eso le demos un mutuo arreglo.
PD.- La mujer blanca del relato de mi abuelo era creíble solo por el modo de contarlo, y por sus ojos.
Un abrazo Lujan. Feliz semana