Lo que escribo sobre ti
escribo de mí.
Busca mi pasado
buscarte,
verme en ti
no asumido.
Donde no hubo heridas
conocidas
y sí lección de vida
de la que no puedo librarme.
No quiero ser como tú
y no lo soy suficiente.
Dónde ir si voy contigo,
qué hacer si hago de ti,
qué recuerdo olvidar
si vuelve a repetirse,
cómo enterrar tu nombre
si me nombra.
Bellas imágenes las de la foto y las que describes en tu poema. El niño es la copia o prolongación del abuelo. Mirarlo trae recuerdosde lugares y personas. Un placer leerte. Un abrazo
ResponderEliminarDejan huella los que se fueron, a veces demasiada. Gracias Juan, un abrazo
EliminarPodría ser que hablas a tu hijo, a tu nieto o a ti mismo; da igual, siempre hay un niño que nos recuerda quiénes fuimos.
ResponderEliminarPrecioso Juan.
Un abrazo.
Más que a los que citas, que bien podrían ser, me refiero al padre y a su reflejo en mucho de lo que hago. Un abrazo Elena, y por si no te lo he dicho, que tengas una buena entrada de año, que no sea tan feo como lo pintan
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