Ya
es tarde para comprar pasados.
Los
nuevos pasos arrastran la pérdida
y
a veces dan vueltas y vueltas algo aturdidos.
Algún
peso ha caído de la espalda
y
de los ojos alguna lágrima,
hoy
el trabajo bien construido
hace
deberes desde primaria.
Ya
es tarde para comer la calle
si
al doblar la esquina está la linde
y
sus olores insepultos, el árbol
en
ruinas, las manos cerradas y sus zarzas.
Ya
no sirve el tiempo de tantas luces,
de
sudores y dolores de huesos agradecidos,
sacar
y sacar conejos de la chistera,
saltar
al sol de mañana
en un abrir y cerrar de ojos.
Ya
es tarde para comprar pasados,
ya
no vende todo lo malo que se nos pasa,
borra
las letras de algún papel, cambia aquellas
certezas
que hoy se juzgan.
Pero
las noches aún repiten el mismo sueño,
tal
vez porque dormir sigue siendo placer de niño
en
quién nunca dio palos al alma,
desabrocha
la camisa diciendo este soy.
Ya
es tarde para comprar pasados,
cuestión
de tiempo gozar su gloria.
Un acierto ese estribillo: "ya es tarde para comprar pasados" Me ha gustado tu poema. Abrazos.
ResponderEliminarLo hecho hecho está, mal que nos pese en alguna cosa, solo puntual. Gracias Marcos
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