Mi próximo proyecto está calentito, casi quema, y al fin es el
publicar un libro de poemas en solitario. Un libro que voy a titular
HABLEMOS DE POESÍA en honor a ese espacio que luzco en la revista
BAILÉN AL DÍA desde un mes de enero de 2.010, y debido además a
que lo publicado serán todos los poemas que esa revista local ha
tenido la gentileza de acoger en su seno hasta el día de hoy.
Un espacio poético tal vez atípico para una revista de información
local, y que tengo que agradecer en toda la extensión de la palabra
a Rafael Moga, su director, al darme esa oportunidad y seguir
manteniéndola durante todo este tiempo.
Máxime cuando en Bailén la poesía parece
haberse disuelto como
azúcar en agua hirviendo. Algo ha pasado. No es normal el aire que
soplaba en 2.010 -no para despeinarse, es cierto- y que ahora no
mueva ni una hoja.
Recuerdo una anécdota que no me importa publicar: Con mi espacio
Hablemos de poesía asentándose en Bailen al día, por el mes de
abril -entonces era de tirada mensual- publicó poesía en aquel
número hasta el Tato, y más parecía una revista poética que de
información local. En fin, yo que soy un poco mal pensado -seguro
que sin razón- fui a hablar con Rafael, su director, para decirle
que no quería problemas, que si tenía que dejarlo no pasaba nada, y
su respuesta fue contundente y en estos términos: ¡Tú manda tus
trabajos, y no me lo preguntes más!
Yo capto las cosas a la primera, no sé ustedes.
Más cuando a partir de ese momento y hasta el día de hoy hay un
silencio poético sepulcral, incluso en la red.
Dato significativo al menos para una ciudad como Bailén y visto como
está la poesía extendida por toda la geografía española.
Reseñar que a mí lo que me apasiona es escribir y compartirlo -no
le veo otro sentido-, y que si lo que hago merece algún
reconocimiento será bien recibido desde el punto geográfico que se
emita, y si no es así pues no pasa nada, la sinceridad ante todo. Y
es que más que intentar ser profeta me seduce más intentar ser
poeta.
Y acabo con una
frase de la red y de la que desconozco el autor: “Cada uno es
arquitecto de su propio destino”.
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