juanitorisuelorente -

miércoles, 16 de enero de 2013

MINICAPÍTULO DE MI NOVELA "LOLA", SIN PUBLICAR, DEL 2.007


Golpeó la vieja puerta de madera y a través de sus desajustes reconoció el olor. Era espeso, asqueroso, repugnante. Hoy no venía preparada y al ver a Juvi tuvo que agarrarse para no insultarlo y estamparlo de un guantazo.
  • - ¡Se mueve como un cerdo! – pensó enrabietada al seguirle
La calmó el loro que repetía su nombre con nitidez y la visión de Salu, una buena mujer que, impedida, era una victima de la desidia mas absurda, que no hacía ni un mal gesto esperándola, cagada hasta la cintura.
Lola trajo hoy la bata del Burger para cuidar su ropa y como temía, Juvi abrió la puerta de la habitación
donde se cambiaba para pillarla en tanga y sujetador fingiendo torpeza. No la importunaba demasiado porque le parecía como una avispa sin aguijón aunque notaba su hocico en su pecho, su cabeza en su trasero cuando se agachaba.
Calmaba algo su rabia cuando lavaba a Salu en la bañera como a una niña y veía en el fondo de sus ojos la bondad y la esperanza. No entendía la lucha por agarrarse a la vida de una persona sumergida en el fango.
  • Cuéntame algo de ti, Lola
  • ¿Yo?, pues que estoy gorda, que soy una gorda monstruosa
  • ¿Y qué?, abanderamos los extremos, es cierto, Lola, pero somos como somos, ¿qué podemos hacer?, ¿qué crees que pensará una persona normal de verse normal?
  • Nada, pensará que todo está bien. Le preocuparán otras cosas. Vivirá normal rodeada de gente normal, se casará con alguien normal y tendrá hijos normales. Se aburrirá de pasar inadvertida hasta morirse con toda normalidad
  • Ja, ja, Lola, eso no me gustaría para nada. Siempre me han señalado con el dedo y hasta creo que me gusta. Trabajábamos en un circo hasta que enfermé y era hermoso hacer reír. No necesitábamos un buen guión, sólo movernos con este cuerpo distinto
  • Has tocado el fondo de nuestro problema. Sólo nos aceptan mientras dura la risa, la curiosidad, después cada flor a su jardín, cada animal a su madriguera
  • ¿Tan mal te va en la vida, Lola?
  • La vida no se porta bien conmigo, Salu
  • Creo que le pides demasiado. No recuerdo que la vida regale nada, debes cogerlo sin más ahora que puedes
  • Ojalá pudiera coger lo que quiero, pero no es tan fácil
  • ¿Y qué es eso tan importante que se resiste? Un chico guapo, seguro
  • Tan insignificante como un trozo de papel. Un billete para un barco que me lleve a América
  • América es muy grande, ¿algún lugar en particular?
  • Buenos Aires. Allí me espera mi padre. Llevo veinte años sin verle y deseo ir con toda mi alma
  • ¿Y qué te lo impide?, y no me digas que el dinero. Tienes edad, ímpetu y eso lo derriba todo. No te dejes amedrentar por nada ni por nadie. Tú eres la importante y no el problema
  • No creo que me embarquen sin billete
  • Bueno, si has esperado veinte años no sé a qué vienen ahora esas prisas. Olvidarás esto cuando lo logres y insultarás a la vida pidiéndole algo nuevo hasta llegar como yo a no desear nada. Ya sólo pido mi ración ganada de respeto y dignidad
  • Me caes bien, Salu. Creo que la vida no te ha tratado bien y no le guardas rencor. Me gusta tu talante pero me sorprende. Yo patearía la vida que sea capaz de herirme. Destruiría el aire, el tiempo, los recuerdos.Retorcería el cuello a mi fe. Desinflaría el mundo. Hablaría a Dios cara a cara y le pediría cuentas
  • ¿Y a ti te impide algo un billete?
Tenía la piel arrugada forrando sus huesos como una lámina desprendida y escamosa, los pezones caídos sin abultamiento, un oasis negrísimo en su pubis, negro como su pelo y sus ojos, y la fuerza interior y la ilusión de una niña que emerge. Lola acariciaba con delicadeza las escaras y alguna llaga abierta en su espalda sin notar un quejido, ni un insignificante gesto.

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