juanitorisuelorente -

domingo, 20 de enero de 2013

FRUTA PODRIDA


A una crisis tan longeva y devastadora como esta le están creciendo los enanos.
A su ya garrote vil, la asfixia económica que se nos exige, se suma el contrasentido de tener que soportar que cuatro aprovechados hayan hecho uso propio de nuestro bien propio.
El dinero es goloso y a mansalva un manjar; sabe sobremanera el que llega por la vía rápida y sin esfuerzo alguno aunque tenga un problema: es adictivo, y como tal propenso a
que, por la reiteración, salten las alarmas.

Siempre he pensado que la palabra ladrón es demasiado genérica, que equilibra en la balanza al que roba mil o millones, coloca el mismo baremo a quienes -lo menos punible- roban por necesidad y a los que lo hacen por el puro placer de robar, e incluso tampoco disocia a quienes no solo se han lucrado por abuso de poder o del erario público sino que han destrozado la imagen exterior de un país, y en él la ilusión y la confianza depositada en ellos por millones y millones de personas.

España es un país institucionalmente enfermo, y su remedio aún -no es tarde- está en la justicia, en cortar de raíz llámese cómo o qué, o sea tratar con mano dura a todos y cada uno de los corruptos que salpican todos sus estamentos, o sea quitar del cesto toda la fruta podrida para que no acabe con el resto.

Y luego, otros López, será volver a instaurar la fe en el sistema, lo más complicado.

2 comentarios:

  1. Si envían a los antidisturbios porque se están llevando cuatro carros de alimentos de un supermercado, ¿que deberían enviar a casa de estos ladrones? ¿El Ejército para que los fusilen a todos? Ya no me importaría que llegase un salvapatrias aunque dictador con tal que eliminase a todos los hideputas que roban de un partido y de otro. Nunca he sentido tanta vergüenza ajena y desilusión por la política. Si huviera de crear otro diccionario , Politica sería definida como: 1º La posibilidad de robar impunemente.2º Gozar de privilegios impensables para la mayoría.3ºEnriquecerse a costa de los ciudadanos. 4º Tener a disposición un ejército de antidisturbios para eliminar a los que se quejen de sus abusos y fechorías.Orwell se quedó corto al describir al Gran Hermano.Un abrazo

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  2. Aquí me parece, amigo Juan, que muy pocos se salvan, unos se lo han llevado, otros se han callado o mirado para para otro lado, o sea lo de los tres monos. Cuesta trabajo creer ahora que haya políticos honestos, no dudo que los haya, los hay seguro, pero en este momento se nos nubla la vista. Y es muy jodida la situación como pata que volvamos a confiar en ellos. En fin esperemos a ver qué pasa, y si la justicia actúa como es su obligación, o sea ciega, aunque parezca un contrasentido. Un abrazo

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