Pensarte
es una huida necesaria.
Me despierto y te hallo resumida,
más lejos de la amargura de la
calle,
sus esquinas, criatura
de mi vena y de mis ojos.
Te encuentro bajo la luz del
hombre,
tras su dolor prematuro. Estás
entre la vida que no se vive,
que no se quiere, pero quiere.
Nena, ven conmigo
donde nuestros ríos se unan sin
ruido,
allá donde la culpa sea lluvia
entre los dedos,
un amanecer distinto,
un homenaje a la tierra.
Sólo cenizas y lluvia,
que nada arde,
pero arde.
Jo Juan, qué preciosidades escribes. Me encantó el poema, y su remate "que nada arde, pero arde".
ResponderEliminarUn enorme abrazo.
PD.- Yo quiero una piscina como ésa.
Que belleza...
ResponderEliminarQue haríamos si no pudiéramos soñar?
Un abrazo
. Estás
ResponderEliminarentre la vida que no se vive,
que no se quiere, pero quiere.
Nena, ven conmigo
donde nuestros ríos se unan sin ruido,
allá donde la culpa sea lluvia entre los dedos,
un amanecer distinto,
un homenaje a la tierra.
Sólo cenizas y lluvia,
que nada arde,
pero arde.
¡Caray, qué belleza! Pasmaíto me dejas, Juan Risueño. Creí que sólo ponías aceitunas de tapa y veo que también sirves excelencias como rabo de toro. Un abrazo y mis felicitaciones.
Si yo tuviera una casa con chimenea de mármol y piscina como la tuya también estaría inspirado, pero como me veo negro pa llegar a fin de mes, pues no se me ocurre ná.
ResponderEliminarY ya pasó el sábado, la feria es un fracaso por la lluvia y yo sin comerme una rosca.Yo me tiro a esa piscina y seguro que se aparta el agua. Venga, un abrazo pequeñito, que hay que recortar
Gracias Elena. Yo también quisiera una casa como la que acabamos de terminar, pero es de una prima hermana. Me alegro por ella y su marido, dos personas excelentes, y también por mí, por la satisfacción que deja.
ResponderEliminarUn abrazo
Soñar es el paraíso de la mente, Marian, allí donde olvida por un rato que ha de despertarse.
ResponderEliminarGracias querida amiga. Un abrazo
Joer, Juan, rabo de toro, podrías al menos haber dicho, como el chiste, un filete de la parte izquierda de la costilla 5 de la vaca. Que eso, que de vez en cuando sale algo de esto, cuando no desbarro contra alguien o el mundo. Mi vida es un poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD.- De lo otro que dices, pues sí, chimenea y de mármol sí tengo pero no piscina. En casa del herrero cuchara de palo, además que la casa tiene de solar poco más de 100 m2, lo justo porque no se necesita más. Lo que sí disfruto es de hacérselo a los demás, y que queden contentos de hacer el gasto con gusto.
Bonita invitación a esa esquiva musa.
ResponderEliminarabrazo.
Hola Halcón, y suele aceptarla alguna vez, aunque tiene demasiados compromisos. No tengo queja.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué bellas letras, Juanito.
ResponderEliminarPensar en quien es casi una necesidad.
Besitos de mariposa.
La eterna búsqueda del poeta, Diana.
ResponderEliminarUn abrazo