Lo contrario que recibo
te recuerdo
aunque de aquello que
dijiste
no hay remedio.
Vuelvo a ver con mis
ojos
lo que han tocado mis
labios
y perdonado tus
palabras.
Como vuelve cada uno
a mirar lejos
desde lo más cerca.
Curando con silencio
lo que subyace herido.
A cambio de un beso, un recuerdo.
ResponderEliminarNo siempre se recibe lo que uno quisiera, pero algo es algo, jajaja.
Abrazos alados, Juanito.
Una vez más te felicito, poeta.
ResponderEliminarSigue así, entre ladrillo y ladrillo, UN BESO.
Un abrazo Juan.
Mejor un beso que un bocado; éso si te dejaría marca y lo recordarías siempre.Un abrazo,amigo.
ResponderEliminarUn beso sabe curar heridas, de esos de tornillo, claro, jeje
ResponderEliminarUn besito Diana
Si, entre ladrillo y ladrillo el cemento, jeje , si no la casa no aguanta.
ResponderEliminarGracias Elena. Un abrazo
Hay besos que muerden, de ganas, digo, jeje, pero ya son lo menos. A cierta edad son cuatro días locos, una raya en el agua...pero bueno...de vez en cuando...
ResponderEliminarUn abrazo amigo Juan