La injusticia que ataca lo justo
halla un enemigo multiplicado
en sí mismo.
Cubos de paz no apagan la violencia,
sólo la mojan en balde.
Quién quiere guerra guerrea
aunque sea solo.
Se planta la corona en sus pies
errantes.
Y es dios cualquiera.
Cubos de paz no apagan la violencia, sólo la mojan en balde... Deberías registrar esa frase, es buenísima. Sobre la Justicia que actúa con injusticia es cierto: cada día tiene más enemigos.Un abrazo, Juan.
ResponderEliminarMe encantó Juan. Y el último verso es para enmarcar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan, profundas reflexiones! me ha gustado mucho amigo.Un abrazo
ResponderEliminarLa violencia solo quiere violencia y no la satisface otra cosa. Da frío enfrentarse a un descerebrado y se duda entre lo más sensato que es dejarle y lo más sano que es darle unas merecidas hostias.
ResponderEliminarGracias amigo Juan. Un abrazo
Dioses de pacotilla, Elena, supermanes de amedrentar a quienes no les hacen ni puto caso, y no saben que ser hombre, ser persona es otra cosa, que eso pide a gritos otros valores.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Pepi, me alegra que te guste. Triste es que la sinrazón tenga razón entre sus líneas, o a injusto lo riegue lo justo, que exista en el léxico tan mínima diferencia, y tanta en la realidad.
ResponderEliminarUn abrazo